Biografía de Alfredo Gutiérrez
Alfredo de Jesús Gutiérrez Vital, conocido como
Alfredo Gutiérrez, es un cantante, acordeonero,
compositor y arreglista colombiano. Nació el 17 de abril de 1943 en
Sabanas de Beltrán, Los Palmitos, Sucre, Colombia.
En tres ocasiones se coronó Rey Vallenato, en la categoría Acordeón
Profesional. Esos logros los obtuvo en el Festival de la Leyenda
Vallenata, en Valledupar, al norte de Colombia. Desde entonces,
recibe el apodo de Tri-Rey Vallenato.
Hay quien opina que Alfredo Gutiérrez no tuvo infancia. Dicen que
el acordeón que le regaló su papá se apoderó de su alma. Se
convirtió en su más importante juguete infantil. Sin embargo, como
cantante, acordeonero, compositor y arreglista, hizo el aporte más
significativo a la música vallenata. Con la expresión de los
romances, le dio al vallenato un importante grado de modernidad
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Alfredo Gutiérrez nació en un hogar humilde, pero bien constituido.
Del matrimonio conformado por Alfredo Enrique Gutiérrez Acosta y
Dioselina de Jesús Vital Almanza, aprendió casi todo. De su padre,
conocido acordeonero del municipio de La Paz, Cesar, Colombia,
tiene el amor por la música. Su madre tenía gran destreza para
bailar cumbia. A los cuatro años de edad, ya tocaba el acordeón que
su papá le había regalado.
Empezó a recorrer las calles junto a su padre, tocando su acordeón.
Era llevado por conductores, a los que pedía un aventón. Entonces
tendría unos seis años de edad, pero ya interpretaba con destreza
algunas canciones. Entre ellas,
"La piña madura" y
"La
múcura".
El sonido que le sacaba a ese instrumento, con sus dedos de niño,
alegraba su casa. Una vivienda pobre, con paredes de bahareque,
pero enriquecida por la sensibilidad musical de la familia. Su
música logró expandirse a varios patios de las casas vecinas. Desde
entonces, los habitantes del caserío Paloquemao, en Sabanas de
Beltrán, lo llamaron El Niño Prodigio Del Acordeón.
Inicios de Alfredo Gutiérrez en la Música
Alfredo Gutiérrez recibió una propuesta de trabajo, después de
realizar una presentación musical en Bucaramanga, Colombia.
Entonces era un niño de nueve años. Se trababa de integrarse a una
agrupación infantil, formada para interpretar música vallenata.
Ese proyecto fue liderado por el profesor y músico, José Rodríguez.
Participaría también el futuro cantante de música llanera
Arnulfo Briceño, además del
colombiano Ernesto Hernández. Los Pequeños Vallenatos, fue el
nombre escogido para ese conjunto musical en formación.
Con ese grupo, tuvo la oportunidad de presentarse en Colombia,
Venezuela, Perú, Bolivia, Panamá y Ecuador. Su paso por la
agrupación terminó a los trece años de edad. Era el año 1958, su
padre enfermó gravemente y debió volver a su pueblo natal. Se alejó
de ese grupo, la primera propuesta infantil que presentó la música
vallenata.
En medio de la tristeza ocasionada por la muerte de su padre, se
unió los hermanos Almanza. Tenían un acordeón de dos hileras, que
finalmente se dañó. En la búsqueda de quien lo arreglara, se
encontró con quien sería su ángel salvador. No era otro que Calixto
Ochoa Campo, un músico de Valencia de Jesús-Cesar. Además de
acordeonero, era el mejor técnico de esos instrumentos. Alfredo
Gutiérrez lo recuerda de la siguiente manera.
"Cuando conocí a Calixto Ochoa vi la figura de mi padre. Él, un
hombre de una nobleza inmensa, que no le cabía en el cuerpo, me dio
posada, alimento y, ante todo, la protección que solo un buen padre
puede dar. Eso es lo que él significa para mí".
Ese encuentro, a principios de los sesenta, le permitió unir dos
mundos creativos. Participó en la construcción del que sería uno de
los grupos musicales más destacados del Caribe colombiano. Es el
famosísimo grupo
Los Corraleros de
Majagual.
Por esa misma época, fue contratado por el empresario Antonio
Fuentes López, propietario de Discos Fuentes. Entonces tenía
diecisiete años de edad y el compromiso era grabar varios álbumes
de música tropical. Debía entrar en la escena musical colombiana,
"compitiendo"; con Aníbal Velásquez Hurtado, exitoso cantante del
momento.
Género musical
Alfredo Gutiérrez interpreta música popular colombiana.
Especialmente vallenato, cumbia, corralero y tropical.
Trayectoria y Legado
En 1960, Alfredo Gutiérrez inició de manera formal su carrera
profesional en la industria discográfica. De los años iniciales de
esa década de los sesenta, son varios de sus álbumes.
"El mambo
de los negros",
"Hermosa llanerita",
"La
Biblia", salieron primero. Luego estrenaría los discos
"Ritmos colombianos" y
"La sabrosa alegría de Alfredo
Gutiérrez y sus estrellas".
En 1968, se consolidó en la escena musical al firmar con el sello
disquero Codiscos. Con esa compañía grabó la producción
discográfica
"La cuñada", un disco que estrenó en 1969.
Con ese álbum, de doce temas, se dio a conocer ampliamente. Desde
entonces, ha llevado sus canciones a toda Colombia y al continente
americano. Se ha presentado en México, Estados Unidos, Venezuela y
el resto de Suramérica. En Europa ha dado conciertos principalmente
en España y Alemania.
Entre 1961 y 1965, Alfredo Gutiérrez fue parte de la agrupación
musical Los Corraleros de Majagual. Fue el acordeonero principal de
un conjunto de músicos destacados. Fueron ellos,
Lisandro Meza, "Chico" Cervantes,
Lucho Pérez, César Castro,
Eliseo Herrera, Calixto Ochoa y
Nacho Paredes.
A mediados de los sesenta, salió temporalmente de esa agrupación.
Entonces recibió propuestas para formar un conjunto propio.
Aprovechó la oportunidad para grabar con, el sello Sonolux. Con esa
disquera estrenó el tema
"La banda borracha", que resultó
todo un éxito. En 1968, conformó el grupo Los Caporales del
Magdalena.
En 1974, Alfredo Gutiérrez regresó a Discos Fuentes. Con esa
disquera grabó un larga duración, titulado
"El legítimo rey del
acordeón". De ese disco es la exitosa canción
"Dina
Luz", de la autoría de Rafael Escalona.
Al año siguiente, regresó a Los Corraleros de Majagual y grabó la
canción
"La Cañaña". En esa segunda etapa estuvo hasta
1978, cuando se retiró para seguir como solista.
Alfredo Gutiérrez se coronó tres veces Rey del Festival de la
Leyenda Vallenata, en Valledupar. Fue galardonado en 1974, 1978 y
1986, respectivamente. Por esos triunfos, ha sido apodado el
Tri-Rey Vallenato. En 1991 y 1992, fue proclamado Campeón Mundial
De Acordeón, en Alemania.
En 1998, al concluir su contrato con Sonolux, Alfredo Gutiérrez se
fue nuevamente a Codiscos. Con ese respaldo, presentó el novedoso
proyecto
"Fania Vallenata", acompañando a reconocidas
figuras del canto vallenato. Entre ellos, los cantautores
Jean Carlos Centeno, Jesús
Manuel,
Alex Manga,
Enaldo Barrera,
Hebert Vargas y Ernesto Mendoza.
Dentro de ese proyecto musical, también trabajó con el estelar
acordeonero Israel Romero. Asimismo, acompañó al tropicalísimo Juan
Piña, con quien grabó el sencillo
"La camisa rayá".
A través de su dilatada carrera musical, Alfredo Gutiérrez ha
realizado cerca de ciento veinte grabaciones. Es el resultado de su
paso por diferentes compañías discográficas. Es de los intérpretes
de vallenato que más ha grabado producciones musicales en Colombia.
De sus álbumes, además de los ya mencionados, destacan los
siguientes.
"La leyenda continúa... ¿Qué pasa contigo?", salió en
2001. Dos años después, estrenó estos tres discos:
"Romántico",
"Tesoros mexicanos" y
"El
bolsillo pelao".
"Que viva la vida", fue publicado en
2004. Al año siguiente estrenó
"Los 30 mejores" y
"Toda una vida en concierto". En 2006, sacó al mercado
"Solo clásicos",
"Tilín tilán" y
"Lavado
cerebral", de 2006.
Alfredo Gutiérrez ha recibido numerosos premios y reconocimientos,
por su destacada actividad musical. Tiene en su haber tres Congos
de Oro, del Carnaval de Barranquilla, Colombia. Dos Trébol de Oro y
un Califa de Oro, de México. Cinco Guaicaipuro de Oro, de
Venezuela.
Adicionalmente, en 2007 tuvo una nominación al Grammy Latino, de
Estados Unidos. Fue postulado a la categoría Cumbia/Vallenato, por
su álbum
El más grande con los grandes.
En los años siguientes, Alfredo Gutiérrez continuó con su exitosa y
fructífera producción discográfica. Entre 2007 y 2014, estrenó unos
quince álbumes, a un promedio de dos por año. De ese período son
los discos que se listan a continuación.
"Solo hits",
"El más grande con los grandes Vol 1" y
"El más grande
con los grandes Vol 2".
También pertenecen a esos años, los discos
"Este mundo
loco",
"Tu boca",
"2050" y
"Mi historia
musical". Asimismo,
"Historia musical de Alfredo
Gutiérrez",
"La edad del cóndor" y
"El mero
mero".
Definitivamente, fue un tiempo de mucho trabajo, creativo y de
buenos resultado. De esa etapa son igualmente álbumes como
"Una
leyenda" y
"Sus mejores vallenatos".
"Al corazón
no le nacen canas" y
"Con los que son", son otros dos
discos de ese productivo período.
"Con los que son" es un álbum de doce canciones. Contó con
la colaboración de intérpretes destacados de la escena musical,
dentro y fuera de Colombia. Entre ellos,
Carlos Vives,
Peter Manjarrés,
Jean Carlos Centeno,
Jorge Oñate,
Daniel Calderon y Los
Gigantes,
Pipe Bueno e
Iván Villazón.
En los últimos años, Alfredo Gutiérrez ha estrenado algunos otros
álbumes.
"Chupand (versión urbana)", salió en 2018;
"Tributo al rey",
"El solitario",
"El show de
Alfredo Gutiérrez" y
"El champetú", fueron publicados
en 2020. Son sus discos de larga duración, más recientes, al cierre
de esta reseña.
En 2021, presentó la canción
"Sombrerito panameño". Es un
tema bailable, que mezcla diversos ritmos caribeños.
Vida Personal
En 1974, Alfredo Gutiérrez se casó con Cecilia Moscote. De esa
unión son sus hijos: Alfredo Rolando y Neris Cecilia. Esa relación
matrimonial tuvo muchos contratiempos, afortunadamente pudieron ser
vencidos.
En abril de 2001, fue publicado el libro biográfico
"Alfredo
Gutiérrez, la leyenda viva". La edición estuvo a cargo del
Fondo de Publicaciones de la Universidad del Atlántico,
departamento del Atlántico, Colombia.
La riqueza cultural, la sensibilidad artística o musical, pueden
incubarse aun en condiciones de gran precariedad material. Alfredo
Gutiérrez es un vivo ejemplo de ello. Criado en un hogar humilde,
en una casa con paredes de bahareque, tuvo el amor que necesitaba.
En ese ambiente familiar descubrió su pasión por la música, por el
acordeón. Un instrumento que toca con tanta destreza, que parece
parte de sus manos.
Hay quien opina que Alfredo Gutiérrez no tuvo infancia. Dicen que
el acordeón que le regaló su papá se apoderó de su alma. Se
convirtió en su más importante juguete infantil. Sin embargo, como
cantante, acordeonero, compositor y arreglista, hizo el aporte más
significativo a la música vallenata. Con la expresión de los
romances, le dio al vallenato un importante grado de
modernidad.
Interpretando vallenato, cumbia, corralero o tropical, ha logrado
una música alegre y bailable. Talentoso e incansable, ha realizado
numerosas grabaciones en más de seis décadas de trabajo creador.
Con toda justicia es considerado más que una leyenda viva de la
música popular colombiana. Alfredo Gutiérrez es un referente para
reconocidos cantantes latinoamericanos. El Tri-Rey Vallenato, nada
menos.