Biografía de Conjunto Miramar
Conjunto Miramar fue un conjunto colombiano. No es clara la ciudad
de la que proviene. Se dice que fue fundada a finales de la década
de los cincuenta del siglo pasado en Medellín o en Manizales. Pero
la cercanía de ambas ciudades, ubiucadas en la cordillera central
colombiana, hace que este dato no sea el más importante: desde el
comienzo el grupo fue pionero de la música tropical, interpretando
ritmos colombianos –como la cumbia y el porro– y afro antillanos
como la guaracha, el son, el montuno, el guaguancó, la guajira, el
bolero, la bomba y la plena.
Este listado no es una exageración si se tiene en cuenta que el año
al que nos referimos es 1963; en ese entonces no se había acuñado
ni se utilizaba el término "Salsa" para designar la música afro
caribeña y afrocubana. De ahí que consideremos que el Conjunto
Miramar, más tarde el Sexteto Miramar y en los últimos tiempos el
Nuevo Miramar, pueda recibir un homenaje en este espacio dedicado a
los ritmos que influenciaron la máxima expresión del Barrio Latino.
Su aporte y trayectoria musical hacen clara su relación con nuestra
música y nos lleva a valorarlo como un participante indirecto pero,
conviene insistir, de profunda influencia en lo que en la
actualidad entendemos bajo la amplia pero clara denominación
"Salsa".
Los instrumentos utilizados por el Conjunto Miramar eran el
acordeón, el bajo, el timbal, la conga y el saxofón. Su primer
larga duración fue el álbum titulado Carruseles, Lo Primero,
Conjunto Miramar. En dicho trabajo, grabado para Discos Ondina y en
la voz de Darío Gil (Darigil), se incluyeron una serie de temas que
se convirtieron en sensación en Medellín y en otras ciudades de
Colombia. Canciones como "Reina de Cumbias", "Pregonando", "Chela",
"Carruseles" y "La pestañita" se convirtieron en éxitos que después
de casi cincuenta años se siguen tocando y bailando en los tablados
populares de muchas poblaciones del país y de Latinoamérica. Otro
álbum grabado por el Sexteto Miramar se llamó Pioneros.
El Conjunto que fue integrado inicialmente por Hernán Builes
(director y compositor), Héctor Quintero, Hugo Gil, Hernán Pabón y
Augusto Zapata. A mediados de los sesentas, el Conjunto se
desintegró y pasó a convertirse en el Sexteto Miramar, un grupo al
estilo Joe Cuba, muy de moda por aquella época, con vibráfono
incluido. Entre sus integrantes tenemos a Hernán Builes, Jairo
Grisales, Roberto Barrera y Darío Gil. La historia nos cuenta que
los cantantes del sexteto fueron Humberto Muriel, quien después
integro Fruko y sus Tesos, Rodolfo Aicardi y el cartagenero Johnny
Moré.
El primer trabajo musical del Sexteto Miramar se tituló ¡Salsa! Mi
Hermana. Luego grabaron el LP Con Ustedes, Rodolfo Y El Sexteto
Miramar con el cantante sucreño Rodolfo Aicardi en las voces. El
siguiente disco fue Que Quiere Esa Música… Sexteto Miramar,
publicado por Discos Fuentes en 1968. Este tema se convirtió en el
éxito del Miramar con Rodolfo y su impulsor a la fama como
cantante. Un tercer disco de el Miramar cantando Rodolfo se llamó
Sexteto Miramar, Yo Vine Pa´Gozá!!! Con El Sexteto Miramar.
Por la misma época también empezó su carrera artística con el
Sexteto Miramar el cantante antioqueño Carlos Arturo González
Moreno, "El Señor del Bolero". González nació en Medellín y había
estudiado para tocar el bajo, pero se dedicó al canto, haciendo su
debut con el Miramar cantando inicialmente ritmos tropicales, y
convirtiéndose luego en una de las mejores voces del bolero en
Colombia. Carlos Arturo grabó con el Sexteto Miramar varios álbumes
en los cuales también participó una voz femenina, la cantante Mabel
Certuche. Algunos de los álbumes son El Sexteto Miramar, ¡Casi
Nada!; El Sexteto Miramar, Con La Pantera Rosa y Amor y Sabor.
Sin duda alguna, El Miramar –como Conjunto primero, luego como
Sexteto– es el Pionero de la música afro antillana en la ciudad de
Medellín y en Colombia. Fue la agrupación que abrió los caminos
para lo que luego se conocería como la Salsa en esta parte del
continente. Por tanto, nuestro sitio en la red valora, reconoce y
recuerda el trabajo musical de esta, nuestra agrupación, quien con
su álbum ¡Salsa! Mi Hermana, abrió el sendero de nuestra música,
continuada luego con lujo de detalles por el maestro Fruko, ambos
grabando para Discos Fuentes. Aunque no sea propiamente un conjunto
o un sexteto salsero, hacer parte de la influencia estilística que
le da el toque especial a lo que podemos considerar la contribución
andina al movimiento general del Caribe y Nueva York que gestó
nuestro estilo único.