Biografía de Acerina y Su Danzonera
Acerina y Su Danzonera es una agrupación musical
de danzón, fundada en México en 1938. Es conocida también como La
Primera Danzonera de América. Ha sabido mantener la instrumentación
y los ritmos del danzón, surgido en Cuba en 1879.
Su director fundador, el timbalero Consejo "Acerina" Valiente
Robert, la dirigió hasta 1981. Ese apodo se lo dio su madre, por el
color de su piel, como la piedra acerina. Nació en el barrio Los
Hoyos de Santiago de Cuba, el 16 de abril de 1899. El país azteca,
al que había llegado a los catorce años de edad, fue su patria
adoptiva. Aunque murió a la edad de ochenta y ocho años, no regresó
a Cuba. Sin embargo, se había llevado el danzón en el alma.
Falleció en Ciudad de México, el 6 de junio de 1987.
"El danzón es una música o un baile rítmico, cadencioso, que se
hizo en 1879 en Matanzas, Cuba, para el populacho". Así se expresó
en una ocasión Acerina, sobre ese género musical de origen cubano.
Fue él quien lo interpretó, según la crítica especializada, más
cerca de la forma original.
Inicios de Acerina y Su Danzonera en la Música
Acerina y Su Danzonera se conformó en México, bajo la dirección de
Consejo "Acerina"; Valiente Robert. Ese proyecto tomó nombre en
1938, aunque su director y fundador tenía experiencia musical de
muchos años.
Percusionista desde niño, Acerina llegó al país azteca a los
catorce años de edad. Desde entonces, comenzó a tocar el timbal en
varios espacios y agrupaciones musicales mexicanas. Primero
participó en un grupo llamado Bola, en la ciudad de Mérida,
Yucatán. Luego se trasladó a Veracruz. Por esa época actuó en
carpas y, desde 1923, en la radio. Después, se fue al entonces
Distrito Federal, donde estuvo en la orquesta de Tiburcio
Hernández, "Babuco".
En 1925, trabajó por un tiempo en el famoso Salón México, como
"soldado". Más adelante, conoció a Amador Pérez Torres "Dimas", a
quien le pidió tocar en su orquesta. Se cuenta que le dijo que con
él saldría ganando. El argumento fue que, además de ser timbalero,
también hacía exhibiciones de rumba. Con Dimas se mantuvo en el
timbal hasta 1931, cuando esa orquesta se reestructuró.
En 1938, ya con su propia orquesta, tocaba cuatro veces por semana:
lunes, jueves, sábados y domingos. Acerina y su Danzonera, pronto
pasaría a ser una de la principales atracciones del famoso Salón
México. Y Acerina llegaría a ser, en su época, el director de
orquesta más popular del país azteca.
Género musical
Acerina y Su Danzonera es reconocida mundialmente por honrar el
danzón. Ese género musical es definido por los conocedores como un
ritmo cadencioso y romántico, con matices del bolero
instrumental.
Trayectoria y Legado
Entre 1938 y 1981, Acerina y Su Danzonera alcanzó su etapa más
esplendorosa. Ese período coincidió con el de mayor creatividad, en
el transito vital de su fundador. Aunque la agrupación se ha hecho
octogenaria, sus éxitos resonantes son de esos años. De esos temas
inolvidables, bailados por innumerables aficionados de todo el
mundo, se mencionan los siguientes.
"Los timbales de Acerina",
"Como una orquídea",
"Chuchita",
"Revoltijo mexicano",
"Una noche
en la Habana" y
"Tres lindas cubanas".
Acerina y Su Danzonera pudo haber grabado más de doscientos
danzones, según estiman sus conocedores. Entre ellos, treinta y
seis de la autoría de su director fundador.
Entre sus álbumes de estudio, se mencionan
"Mis danzones
favoritos",
"Los danzones que usted esperaba" y
"Almendra".
De todos los sitios donde interpretó, durante sus años dorados,
ninguno como el Salón México. Ese local fue, probablemente, el
salón de baile más prestigioso de su tiempo, en la capital azteca.
En ese emblemático club, Acerina estuvo por más de tres décadas,
antes y después de fundar su danzonera.
En 1960, cuando el Salón México cerró, el dueño, Juan Espinal, le
hizo un reconocimiento. Le entregó a Acerina el repertorio de los
danzones, que interpretó mientras estuvo en el salón. Ese acervo
musical danzonero, a su vez lo recibiría el nuevo director en
1981.
En 1969, Acerina y Su Danzonera invitó Diego Pérez y Reyes a formar
parte de la orquesta. Ese saxofonista de primer nivel, sería más
tarde director de la agrupación. Estuvieron juntos en muchos
sitios. Recorrieron México y Estados Unidos, tocando en centros
como Chamberi, El Club Fénix y el Club Anáhuac. En California se
presentaron en El Esmirna, el California Dancing Club y el
Colonia.
Acerina y Su Danzonera se ha presentado en innumerables eventos
artísticos. Ha participado en muchísimos programas de televisión,
concursos, bailes y eventos danzoneros en todo México.
De esos programas televisivos, destaca
"La hora orfeón".
De la radio, el
"Rico Vacilón". Mientras que del cine,
películas como
"Honrarás a tus padres" y
"Simón
Bolívar". Durante su primera etapa, recibió muchos homenajes y
distinciones de gran relevancia, para la época.
La información sobre Acerina, en las distintas fuentes consultadas,
no siempre coincide. Quizá porque en la Cuba de finales del siglo
XIX y principios del XX, los registros eran deficientes. Es más
claro el panorama sobre Acerina y Su Danzonera, pero algunos datos
también resultan confusos.
Lo que no tiene lugar a dudas, es el impacto y la trascendencia de
la agrupación. Como pocas orquestas, logró un estilo único,
conocido como danzón mexicano. Sin embargo, lo que hizo fue realzar
el viejo danzón cubano. Consiguió una alta fidelidad al ritmo
original, como ninguna otra agrupación.
El virtuosismo musical de Acerina, su oído prodigioso, a pesar de
su problema auditivo, fue muy importante. Su sensibilidad, su amor
por el danzón y su carisma personal, expresión de su don de gentes,
fue fundamental. Solo le faltaba contar con músicos de alta calidad
interpretativa. Los tuvo, con ellos contó siempre.
Acerina y Su Danzonera logró total acoplamiento interpretativo, el
factor clave de su éxito. Se ganó un prestigioso lugar en las
preferencias del público danzonero, dentro y fuera de México. Sin
duda tiene un sitial de honor en la historia universal del
danzón.
La popularidad que alcanzó, le permitió alternar con las orquestas
de música bailable del momento. Fue el caso de la conocida
agrupación de Dámaso Pérez Prado. También "compitió" con la famosa
La Sonora
Matancera.
Durante la trayectoria musical de Acerina y Su Danzonera, el Salón
México, fue testigo su éxito. Desde allí se fraguó su aporte a la
cultura musical latinoamericana.
En 1981, Acerina entregó la dirección de la orquesta a Diego Pérez
y Reyes. Fue ese notable saxofonista el encargado de continuar con
el legado del gran músico cubano-mexicano. Desde entonces, la
orquesta siguió participando en eventos de alto nivel danzonero:
congresos, festivales y presentaciones. En 2011, al morir Diego
Pérez y Reyes, su hijo Octavio tomó la batuta.
En 1985, Acerina recibió un tributo muy especial. En esa ocasión
subió al escenario, ayudado por su hijo, el doctor Nevid Valiente.
Estaba muy afectado de salud. La lesión del oído medio, que
sufriera en su infancia, se había agravado. Sin embargo, pudo
mostrar todo su arte. El Museo Universitario del Chopo, ubicado en
Ciudad de México, fue testigo de esa hazaña.
Acerina y Su Danzonera mantuvo, bajo la dirección de Diego Pérez y
Reyes, su estilo musical particular. En esa nueva etapa, siguió
siendo una de las más importantes agrupaciones de danzón.
A partir de 2016, la agrupación se reinventó, debutó con el nombre
del Danzonera Acerina. Más que un juego de palabras, ese cambio
parece denotar la ausencia de sus directores principales. También
parece apostar a la vigencia de la orquesta, dentro de un género
musical como el danzón. Una música que todavía tiene muchos
seguidores.
Acerina dijo en una ocasión que el danzón "Tiene cosa poética,
romántica y alegre". Agregando seguidamente, "Tiene todo lo que el
ser humano necesita, principalmente cuando es de países
tropicales".
En 2016, la agrupación se reinventó con un nuevo nombre, en honor a
su fundador. Danzonera Acerina, como pasó a llamarse, realizó un
concierto en el Teatro Metropólitan de Ciudad de México. Interpretó
viejos éxitos, como
"Almendra",
"Teléfono a larga
distancia",
"Tu partida" y
"Nereidas", entre
otros.
Integrantes
La agrupación original, en la que tocó Acerina, estuvo integrada de
la siguiente manera.
Consejo "Acerina" Valiente Robert, timbalero, fundador y director
entre 1938-1981. Se aficionó a la percusión desde niño. La aprendió
de su padre, también músico y mambí (insurrecto contra España, en
la Guerra de Independencia de Cuba).
Nació el 16 de abril de 1899, en el barrio Los Hoyos de Santiago de
Cuba. Siendo niño, tuvo problemas de oído a causa de una explosión.
Sin embargo, su sentido auditivo fue una de sus grandes virtudes
como músico danzonero. Se ha llegado a decir que Acerina se enamoró
del danzón, con una obsesión muy particular.
En México encontró todas las oportunidades para desarrollarse como
músico. Aunque no volvió nunca a su tierra natal, se había llevado
el danzón en el alma. Falleció en Ciudad de México el 6 de junio de
1987, a los ochenta y ocho años de edad. Unos años antes morir,
había cedido la dirección de la agrupación al saxofonista Diego
Pérez y Reyes.
Juan Luis Cabrera Mateo, pianista de primer nivel.
Matilde Rangel, maestro trompetista de primera línea.
Panchito Pérez.
Diego Pérez y Reyes, saxofonista. En 1981, asumió la dirección de
la orquesta, por casi veinte años. Murió en 2011, dejando a cargo a
su hijo Octavio.
Acerina y Su Danzonera le dio vida al danzón. Su estilo particular
de interpretar esa bella danza cubana, pasó a ser legendario. El
"sonido acerina" la convirtió en una de las agrupaciones más
representativas, en su estilo.
Su director fundador, el timbalero Consejo "Acerina" Valiente
Robert, la dirigió hasta 1981. Con el paso del tiempo, la orquesta
se volvió tradición musical, manteniéndose hasta el presente. Un
verdadero legado, vigente muchos años después de la muerte del
genial músico cubano.
Las composiciones de Acerina fueron descritas, por la crítica, como
un reto para el bailador. Como los remates son repentinos, la
gracia está en marcar el paso, junto a los finales. Esa dificultad
es también un gran atractivo. En México son numerosas las academias
de baile, para aprender danzón. Desde 1987, hace más de tres
décadas, Acerina ha pasado a la inmortalidad.