Biografía de Bola De Nieve
Nacimiento y primeros años de vida
Ignacio Villa nació en la villa de Guanabacoa, cuna de arraigadas
tradiciones musicales y folklóricas. Sus padres fueron Inés
Fernández, ama de casa, y Domingo Villa, cocinero de una fonda.
Ignacio tuvo doce hermanos y aunque las condiciones económicas en
que vivían no fueron las más favorables, sí participaban en el
ambiente festivo criollo de la villa, lo cual marcó la personalidad
creadora, la bohemia y la alegría del artista.
Se matriculó en el conservatorio Mateu a los ocho años y en 1923
comenzó a estudiar solfeo y teoría musical. Su aspiración era ser
doctor en Pedagogía y en Filosofía y Letras, pero cuando se
matriculó en 1927 en la Academia Normal para Maestros, la crisis
que provocó la dictadura de Gerardo Machado le hizo dedicarse a la
música para vivir.
Origen de su apodo
Los orígenes de su apodo se dividen en dos opiniones. Para muchos,
lo ideó Rita Montaner en una noche de espectáculo en el habanero
Hotel Sevilla en 1930 o 1931, cuando la acompañaba al piano en "El
manisero" y "Siboney". Para otros, como el periodista Fernando
Campoamor, fue idea de un médico del barrio, Carlos Guerrero. Las
historias populares cuentan que a Ignacio le molestaba el apodo, ya
en la época en que aún no era famoso, cuando en su barrio esperaba
ante el Teatro Carral para sustituir al pianista de la función
cuando éste faltaba, o bien para acompañar los filmes mudos que por
entonces allí se proyectaban. Los muchachos del barrio, en burla,
lo llamaban por los motes de "Bola de Fango" y "Bola de Trapo". No
obstante fue realmente Rita Montaner quien hizo popular el apodo,
que se vio por primera vez escrito en público en México, cuando la
cantante hizo que pusieran en el cartel de presentación: "Rita
Montaner y Bola de Nieve".
Vida profesional
Inicios en México
A finales de 1929 se presentó como aficionado en un espectáculo en
el Teatro Nacional de Cuba imitando al argentino José Böhr, pero no
tuvo un gran éxito. Su primer contrato como profesional fue con la
banda de Gilberto Valdés, que tocaba en el cabaret La Verbena en
Marianao. Una noche de presentación en 1933 en La Habana, en el bar
Biltmore del hotel Sevilla, Rita Montaner quedó impresionada con su
música, tanto que lo contrató como acompañante. Partieron entonces
para México y allí, ante las 4.000 personas que llenaban el
Politeama, improvisó "Tu no sabe inglé, Vito Manué" (de Eliseo
Grenet y Nicolás Guillén), sustituyendo a la artista que debía
interpretarlo, es decir, la misma Rita Montaner. Su éxito fue
enorme y desde entonces, aunque la Montaner había regresado a Cuba
en el mismo 1933, continuó tocando en lugares como los teatros
Principal, Lírico y Cine Máximo. En este último tocó por primera
vez con el pródigo Ernesto Lecuona, quien se convirtió en su asiduo
espectador y llegó a convencerle de que retornara a su Cuba natal,
a tocar el piano para el público cubano.
Éxito en La Habana y en escenarios internacionales
Al llegar a La Habana tocó junto a Lecuona en el teatro Principal
temas compuestos por éste, como "El cabildo de María la O" y "Como
arrullo de palmas". Continuó en una gira por la isla y en 1936,
como parte del elenco del compositor que lo había lanzado en Cuba,
paseó su arte por toda América Latina, Estados Unidos, Europa,
Rusia, China, Corea, además de participar en algunas grabaciones
con ellos... Compartió escenario con grandes artistas, como la
española Conchita Piquer; Teddy Wilson, Art Dayton y Lena Horne en
Filadelfia; Ary Barroso y Dorival Caymmi en Brasil; la cubana
Esther Borja; la argentina Libertad Lamarque...
La primera ocasión en que cantó exclusivamente composiciones de su
autoría fue en la ciudad de Matanzas, donde interpretó temas como
"Carlota 'ta morí" y "Mamá Inés", que rendía honor a su propia
madre. En 1950 se inició en la cadena de radio cubana CMQ "El gran
show de Bola de Nieve", en el que cantaba acompañado por una
orquesta e invitaba a artistas nacionales e internacionales de
renombre. El triunfo de la Revolución Cubana en 1959 no disminuyó
su actividad y nada se le impidió, incluso ofreció conciertos
gratuitos. Aun prudente en temas políticos, simpatizó con la
revolución y continuó dedicándose a su arte y a expandir la música
cubana por el mundo.
En 1965 el restaurante Monseigneur del centro de la capital cubana
fue reparado y convertido en el Chez Bola. Este sitio se convirtió
en habitual para sus actuaciones y le permitía estar más cerca del
público. Bola de Nieve cantaba principalmente en español y cuando
era preguntado por su nacionalidad, siempre se definió
latinoamericano, aunque también interpretó numerosas canciones en
inglés, francés, italiano, catalán y portugués.
El fin de su carrera y su vida
Bola de Nieve padecía de diabetes y asma y en enero de 1969 se le
descubrió una cardiopatía arteroesclerótica. A pesar de un infarto
que sufrió en 1970, declaraba "los trastornos que me está
ocasionando la diabetes no me incapacitan para continuar
martirizando al piano y a mi público". Su última actuación fue el
20 de agosto de 1971 en el teatro Amadeo Roldán, durante un
homenaje a Rita Montaner. Apareció en la televisión por última vez
en el programa musical "Álbum de Cuba", un día después de haber
cumplido 60 años. Chabuca Granda junto a amigos y admiradores le
preparaban un homenaje en Perú y, antes de partir, concedió una
entrevista en Radio Habana Cuba que sería la última.