¿Quién es César Muñoz?
César Muñoz es un animador y cantante venezolano que saltó a la fama en los ochenta por formar parte el grupo humorístico Alpargata Cantorum donde comenzó a experimentar con el humor y la música, como un alquimista. En su participación en Alpargata Cantorum tuvo la oportunidad de compartir con varios comediantes reconocidos como el Conde del Guácharo, interpretado por Benjamín Rausseo.
El músico se graduó con honores en la universidad de música más grande del mundo Berklee College of Music en en Boston, Massachusetts, Estados Unidos. Luego, él se dispuso a producir temas musicales para televisión y cine, además de componer diversas piezas musicales que le permitieron la participación en festivales como: Festival de Viña del Mar (Chile), Folk Fest (Estados Unidos), Toronto Jazz Festival (Canadá) y el Festival del Latinoautor (Uruguay), entre otros.
Antes de estudiar en la escuela de música, César Muñoz comenzó a estudiar la cerrera de ingenería en sistema, pero lo abandonó para dedicarse por completo a la música y al espectáculo.
César Muñoz consiguió gran reconocimiento gracias a su participación en el programa de radio “Un mundo perfecto” de la emisora Onda 107.9 FM, junto a Erika De La Vega y el productor Eder Natera, sustituyendo a la locutora Ana María Simon. En dicho programa con su talentoso ingenio le puso gracia a una canción moderadamente improvisada que hacía burla de la jerga caraqueña, lo que llamó la atención de muchos oyentes que no paraban de reír con sus bromas. El humorista venezolano también es reconocido por hacer reír a sus miles de espectadores con sus rutinas en un teatro de Coral Gables o en su canal de YouTube.
A su vez, él ha logrado utilizar su música como una herramienta humorística, poniendo a isposición de su público un increíble show, que deleita con la sonoridad de su cuatro, guitarra o a capela. Es el creador del famoso “GPS carupanero”, que colapsó las redes sociales en cuestión de horas. Al igual que ideó “El perreo lounge”.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Desde muy temprana edad, específicamente cuando contaba con tan solo cuatro años de edad, César Muñoz desarrolló su pasión por la música tras escuchar grandes clásicos de la música académica, gracias a sus tíos que le permitían acariciar las teclas del piano y rascar las cuerdas del cuatro.
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