Biografía de Un Solo Pueblo
Un Solo Pueblo es una agrupación musical
venezolana. Fue formada en Caracas, Venezuela, en 1976. Camino al
medio siglo de existencia, continúa trabajando junto a muchos
cultores de la música popular.
Bajo la dirección de Jesús Querales, junto a otros fundadores, el
grupo ha logrado mantener su esencia. Por sus filas pasaron
numerosos músicos y cantantes. Algunos, como Zorena Valdivieso y
Francisco Pacheco, dejaron una importante huella.
Hoy la agrupación es reconocida como pionera de la difusión del
folclor venezolano. Hizo sentir a la gente que la música de cada
región era parte del patrimonio cultural de Venezuela. De todos. Un
logro bien importante, sin duda.
Significado del nombre
Un Solo Pueblo empezó cantando bajo el nombre de Los Hermanos
Querales. En esa primera etapa, cuando hacían música popular
latinoamericana, los escuchó el poeta y cantor boliviano Nilo
Soruco Arancibia. Este, emocionado, les dijo que representaban uno
de sus viejos anhelos.
El gran deseo de formar un grupo que realizara el sueño de los
Libertadores de la Patria Grande. Latinoamérica es Un Solo Pueblo,
era como llamaba a su anhelo. A partir de esa conversación, Los
Hermanos Querales le pidieron permiso al también compositor
boliviano para usar el nombre.
Pasaron a llamarse Latinoamérica es Un Solo Pueblo, pero ese
proyecto duró solo unos dos años. Cuando empezaron a cantar música
venezolana, acortaron el seudónimo. Esa fue una acerada
recomendación del músico venezolano, Fulgencio Aquino.
Inicios de Un Solo Pueblo en la Música
Un Solo Pueblo surgió de una agrupación musical, creada por varios
integrantes de una misma familia. Nos referimos a los hermanos
Querales: Jesús, Ismael y Florentino. Entonces vivían en una casa
situada en una barriada popular, al noreste de Caracas. A
principios de los setenta, empezaron a trabajar en la creación de
un grupo de música.
Jesús Querales, integrante fundador, comentó en una ocasión como
fueron esos inicios. Con algunos de sus hermanos, apoyados por su
padre, comenzaron cantando música latinoamericana. Los temas
estaban impregnados de un fuerte matiz político. Tal era la moda de
la época, en buena parte de continente. Por ese entonces se
presentaban como Los Hermanos Querales, aunque había otros
integrantes que no eran de la familia.
Luego empezaron a llamarse Latinoamérica es Un Solo Pueblo, nombre
cedido gustosamente por el poeta boliviano Nilo Soruco Arancibia.
Este proyecto empezó en 1974 y duró cerca de dos años.
La propuesta musical cambió a partir de una visita al Museo
Nacional del Folklore, en Caracas. En esa institución tuvieron
acceso, gracias a Daría Hernández, a un conjunto de grabaciones que
los impactó.
"Florentino, Ismael y yo comenzamos a escuchar una música de
Venezuela que era absolutamente desconocida por la inmensa mayoría
de los venezolanos porque la radio solo transmitía una música
pseudo venezolana, tergiversada", comentó Jesús Querales sobre esa
experiencia.
A partir de entonces, decidieron viajar por el país para conocer de
primera mano a algunos de esos cultores. A varios de esos
exponentes de música folclórica, que habían escuchado en las
grabaciones del citado museo.
Después de un primer viaje, realizado a la región centro occidental
del país, decidieron dedicarse a la música venezolana. Tal fue la
riqueza musical y cultural que encontraron. Corría el mes de mayo
de 1976. Estaban deslumbrados.
Atrás quedaba el proyecto de cantar música latinoamericana de
protesta.
Jesús Querales, Ismael Querales, Florentino Querales, Zorena
Valdivieso y Rafael Strauss, comenzaron a buscar la música que
necesitaban. En su recorrido por todo el país, esos cinco
fundadores empezaron a incorporar a músicos y cantantes. Entre
ellos a Francisco Pacheco, quien hizo un gran aporte con su
portentosa voz, carisma y fuerza expresiva.
Por delante tenían muchísimo trabajo de campo. Una labor exigente y
desafiante, llena aprendizajes y enseñanzas. Presentaciones en
vivo, grabaciones, viajes, clases, premios… Y hasta un restaurante.
Todo un largo y auspicioso camino por recorrer. Un mundo de cosas
por hacer, que todavía hoy los mantiene en actividad.
Género musical
Un Solo Pueblo se ha destacado por interpretar un amplio repertorio
de la música folclórica venezolana. A través de un trabajo conjunto
con diferentes comunidades de su país, se ha acercado a diversos
géneros musicales. El grupo se ha convertido en un genuino
exponente de la cultura popular de su país.
En su propuesta tienen cabida expresiones musicales de toda la
geografía venezolana. Su labor ha posibilitado que muchos
venezolanos de distintas regiones, conozcan y se identifiquen
también con la música de otras zonas.
Difundieron, por ejemplo, géneros musicales como los golpes de
tambor, sangueos y fulías, originados en distintas poblaciones. O
las guarañas, mariselas y joropos, tan característicos de los
llanos venezolanos. Asimismo, las canturías y paraduras, de la
región andina. Pero también, las gaitas de tambora y de furro, tan
queridas por los zulianos. O los golpes y tonos larenses, los
merengues y las guasas caraqueñas. O el calipso de El Callao, en la
zona suroriental.
Son esas y muchas otras manifestaciones del folclor musical
venezolano, las que han abordado hasta ahora. Recopilaciones
realizadas durante una labor de más de cuarenta años de constante
actividad musical. Dan una idea de la importancia del trabajo de
búsqueda y difusión que el grupo ha desarrollado.
Ha sido una intensa una labor que, según algunos conocedores, ha
resultado enriquecedora. Ha producido nuevos contactos e
intercambios musicales, a lo largo y ancho de Venezuela.
Hacer música con las comunidades, fuera del ámbito estrictamente
académico, ha influenciado a muchas otras agrupaciones musicales.
Varios grupos de música, de las nuevas generaciones, encontraron un
estímulo en esa manera de trabajar. Una vía novedosa para acercarse
a otras formas de ser, de la venezolanidad.
No solo ha sido la música y el canto, también el baile. Las
expresiones dancísticas asociadas a los ritmos de diferentes
regiones, hizo una diferencia. Complementan una vivencia cultural,
calificada de refrescante y revitalizadora por algunos
críticos.
Trayectoria y Legado
Un Solo Pueblo lleva casi medio siglo promoviendo, difundiendo y
haciendo música popular y folclórica venezolana. En 2021, Jesús
Querales concedió una entrevista con motivo de los cuarenta y cinco
años del grupo. La hemos utilizado como material de primera mano
para esta reseña, además de otras fuentes.
En el resumen que hizo el director fundador del grupo en esa
ocasión, lo dice todo. Más de treinta álbumes de larga duración.
Interpretaciones en vivo que sobrepasan las dos mil presentaciones.
Producción de una veintena de grandes eventos de música y danza.
Más de treinta especiales en televisión. Un grupo infantil, creado
como semillero de la música folclórica venezolana. Una película
documental sobre la obra de la agrupación, en sus primeros diez
años. Hasta un restaurante especializado en la gastronomía popular
de varias regiones de Venezuela. También habló de los próximos
proyectos, diciendo que seguirán redescubriendo al país.
Es una síntesis que pareciera fácil de hacer, pero que encierra
varios lustros de un trabajo creativo. De esfuerzos muy importantes
para poder llegar hasta donde están hoy.
Veamos algunos de los hitos más relevantes de la trayectoria
artística de Un Solo Pueblo. Agrupación pionera en la difusión y
promoción de la música folclórica venezolana.
Comenzó en la escena musical, presentándose en algunos recintos
universitarios. Al principio fue complicado. Se esperaba que
interpretaran una música más afín a la ideología de la izquierda.
Era lo que más se escuchaba en esos espacios.
Luego pudieron presentarse en algunos eventos de alcance nacional.
Podría sonar paradójico, pero estaban auspiciados por la política
cultural del Estado venezolano. Para ese momento tenían adelantados
algunos trabajos de campo. Conocían a algunos de los cultores y
artistas que también asistieron a los conciertos.
Por esa época, Un Solo Pueblo se resistía a trabajar en el estudio
de grabación. Tenía ya un repertorio de fulías, golpes de tambor y
parrandas de la costa central del país. Al parecer, temía a la
comercialización y a la farándula. Sin embargo, un cantautor
comprometido con la música popular venezolana, los alentó a grabar.
Fue
Alí Primera quien les dijo
que su trabajo era importante, que debía llegar al resto de la
población. No debían quedarse solo con las presentaciones en
vivo.
Les dijo, además, que no trabajaran con disqueras comerciales. Les
recomendó el sello discográfico Promus, que él utilizaba. Los
primeros seis discos de Un Solo Pueblo, fueron grabados con esa
compañía.
Los dos trabajos discográficos iniciales que grabaron, no tuvieron
mayor impacto en la radio venezolana. Por ese tiempo, había muchos
prejuicios con la difusión de la música folclórica. La situación
cambió radicalmente a partir del tercer disco,
" La música de
Un Solo Pueblo, Vol. 2". Ese álbum incluyó el tema
"El
cocuy que alumbra", que "sí reventó duro por radio", dijo
Jesús Querales. Con ese tema se dieron dio a conocer en todo el
país.
La primera gran presentación del grupo fue en El Poliedro de
Caracas. Este es un espacio para eventos, que puede albergar hasta
veinte mil personas. Fue precisamente Un Solo Pueblo, el que puso
de moda los amaneceres en El Poliedro de Caracas. Por ese tiempo
hicieron un amanecer de tambores, con un lleno total de ese recinto
caraqueño.
"El cocuy que alumbra" es un tema que resultó del método
de trabajo adoptado por el grupo. Una labor de investigación y de
integración respetuosa, con cultores populares de distintas zonas
del país. Igual que todas sus canciones.
Ese éxito marcó un hito en la historia de la difusión de la música
tradicional venezolana. Se trata de una parranda navideña del
pueblo de Cata, en la costa central del país. Al entrar por la
puerta grande en muchas radioemisoras de Venezuela, derrumbó varios
mitos. Las disqueras y los medios radioeléctricos comerciales
decían que esa música era monótona y poco atractiva para la
audiencia. En otras palabras, decían que no reunía las condiciones
para ser difundida en sus plataformas comunicacionales. Esta
canción se convirtió en la primera parranda navideña, en ser
trasmitida por los medios de difusión masiva.
Desde ese momento la situación cambió favorablemente para el grupo.
Su labor como difusor de la música popular y folclórica venezolana,
cobró un auge inusitado. Pudieron implementar su propuesta musical
y de trabajo con otros músicos y cultores venezolanos. Una
actividad que se mantiene hasta el día de hoy.
Sus temas
"La matica" y
"Viva Venezuela", se
convirtieron casi en himnos para los venezolanos. Le ganaron en
difusión a la música llanera, de corte comercial. En ese tiempo
pasaron ser referentes de la cultura musical del país.
Varios otros temas resultaron muy exitosos entre finales de los
setenta y, sobre todo, en la década siguiente. Bastaría con citar
los títulos que se mencionan a continuación.
"Woman de El
Callao", "Caracas Caracas" y
"Botaste la bola". Pero
también, entre otros,
"Mi mamá no quiere", "María Paleta",
"Zorros y camaleones" y
"La burra".
La película documental, estrenada en 1986, fue un trabajo bien
significativo. Registra todo el trabajo del grupo durante esa
primera década. Diez años de mucho esfuerzo, logros y
satisfacciones.
Un Solo Pueblo ha sido reconocido muchas veces por la industria
musical venezolana. Conquistó doce veces el premio Meridiano De
Oro. Asimismo, tiene en su haber ocho galardones Ronda y tres Maras
De Oro. Ha conseguido dos discos platino y uno de oro, por el
volumen de ventas de sus discos.
En 1996, en ocasión de su vigésimo aniversario en la escena
musical, la agrupación fue distinguida por el Parlamento
venezolano. Recibió la Condecoración Honor Al Mérito, concedida por
el Congreso de la República en sesión bicameral conjunta.
Con su propuesta musical, la agrupación ha trascendido las
fronteras nacionales. Ha realizado varias giras internacionales,
participando en diversos festivales. En Europa, por ejemplo, estuvo
en el Festival Latinoamérica Música Tradicional, presentándose en
Francia, Alemania, Italia, Holanda y Suiza.
También ha actuado en el Carnaval de Tenerife, Islas Canarias
España. En el Festival de Menphis, realizado en Tennessee Estados
Unidos. En el Festival Viva Venezuela, en Chicago, Illinois,
Estados Unidos. Igualmente ha llevado su performance a eventos
realizados en la ciudad de Miami, Florida.
En Latinoamérica ha participado en festivales de música en
Nicaragua, Colombia y Cuba, entre otros países. Además, ha
intervenido en alguna conferencia sobre la música afrocaribeña.
Un Solo Pueblo ha creado centros de investigación de arte popular,
en varios estados de Venezuela. Su método de trabajo ha sido
seguido por muchos grupos folclóricos de su país. También ha sido
transmitido, con las adaptaciones del caso, a varios grupos
musicales de algunos países de la región.
Su catálogo musical está conformado principalmente por canciones,
melodías y ritmos recopilados en toda la geografía venezolana.
También incluye composiciones propias, inspiradas en la tradición y
el folclore de su país.
Con los años, la agrupación incluyó una sección de metales.
Asimismo, dio cabida a géneros musicales de otros países
hispanoamericanos o caribeños.
Sobre la vigencia de su propuesta musical y de trabajo, citamos al
profesor universitario y antropólogo venezolano Nelson Oyarzabal.
"Un Solo Pueblo sigue representando de manera virtuosa y vital una
manera de ser venezolanos, y de hacer buena música para el disfrute
colectivo".
Integrantes
Imposible nombrar aquí a los casi dos centenares de músicos y
cantantes que pasaron por la agrupación. Pero es imprescindible
mencionar a dos integrantes que consiguieron para el grupo sus
mejores éxitos comerciales. Se trata de Zorena Valdivieso (+) y
Francisco Pacheco. Dos voces que calaron en el gusto y en el sentir
del pueblo venezolano.
También hay que mencionar a Rafael Strauss, Florentino Querales
(+), Mitiliano Díaz, Thais Herrera, Lucrecia Querales y María
Antonia Mujica. Asimismo, a María Teresa Novo, Mao Fermín, José
Bolívar, Pedro Castro, Jacinto Fiol y a Alcides Llamozas.
Logró interpretar la música del pueblo, exactamente como el pueblo
la canta. Ese fue el mayor éxito de Un Solo Pueblo, ha dicho Jesús
Querales, su director fundador. Y es cierto.
Pero hay más. Su manera de trabajar permitió que los venezolanos se
identificaran con la música de las regiones. Hizo sentir a la gente
que la música de cada región era, asimismo, parte del patrimonio
cultural de Venezuela. De todos. Un logro bien importante, sin
duda.