Biografía de Grupo Madera
                            
                            Grupo Folklórico y Experimental Madera, más
conocido como 
Grupo Madera, fue una agrupación
venezolana de música folclórica. Fue formado en el barrio Marín de
San Agustín del Sur, Caracas, Venezuela, en 1977, por varios
músicos y cantantes de esa conocida parroquia caraqueña, entre
ellos Carlos Daniel Palacios, Ricardo Quintero, Felipe Rengifo,
Jesús “Chu” Quintero, Nelly Ramos y Juan Ramón Castro. En una
trayectoria de pocos años, de intenso trabajo artístico y de
investigación cultural, dieron a conocer las raíces musicales
afroamericanas de su país, difundiendo canciones con mensajes de
contenido social.
  Significado del nombre
Grupo Madera, en realidad Grupo Folklórico y Experimental Madera,
fue denominado de esa manera en atención a las formas como se
desarrollaba el proceso de creación y producción musical. Madera,
en una expresión muy venezolana, para demostrar que tenían
suficiente talento y la mejor disposición para expresar sus
auténticas cualidades artísticas. Con más cariño, muchos seguidores
sencillamente lo llamaban El Madera.
  Inicios de Grupo Madera en la Música
Muchos de los integrantes del Grupo Madera pensaban desde los años
sesenta en la creación de una agrupación musical de esa naturaleza
folclórica y afroamericana. Sus antecedentes en el barrio Marín
están en los conjuntos de música navideña venezolana dedicados a
tocar aguinaldos y gaitas, como Los Colosos de Rodas, Los Hijos de
Zoila y Los Gaitétricos. En 1977 Grupo Madera comenzó su formación
musical como un conjunto, integrado por Carlos Daniel Palacios,
Ricardo Quintero, Felipe Rengifo, Jesús “Chu” Quintero, Nelly Ramos
y Juan Ramón Castro, entre otros músicos y cantantes del barrio.
Para algunos conocedores de su trabajo, surgió como una síntesis de
todo lo que hasta ese momento había ocurrido en lo social, cultural
y musical en la Parroquia San Agustín del Sur. El objetivo
consistía en recoger y difundir danzas, canciones, poesías y todos
aquellos elementos que a través de décadas se habían acumulado en
años de tradición en el barrio Marín.
Varios de los miembros del Grupo Madera trabajaban simultáneamente
con otras agrupaciones musicales profesionales, es el caso de Juan
Ramón Castro con la orquesta La Crítica, Jesús “Chu” Quintero y
Felipe Rengifo “Mandingo” con el grupo de Vitas Brenner y La Banda
de Gerry Weil, respectivamente; Carlos Palacios con el afamado
grupo Trabuco de Venezuela; y Ricardo Quintero con el compositor y
arreglista Alfredo Naranjo.
Durante 1978 el Grupo Madera realizó aproximadamente sesenta
presentaciones, aunque no contaban con aportes de entes públicos
para ensayos, vestuarios e instrumentos musicales; al contrario,
cada uno aportaba de sus ingresos, en sus respectivas profesiones,
para financiar las actividades musicales.
  Género musical
Grupo Madera se destacó por interpretar sus canciones dentro de los
géneros folclóricos venezolanos, en especial en la música
afrovenezolana.
Según algunos analistas, el Grupo Madera constituyó una agrupación
musical fundamentada básicamente en la percusión afroamericana,
porque rescataron de la tradición venezolana los elementos
musicales de origen africano, añadiendo otros componentes
artísticos contemporáneos de la región caribeña, que les
permitieron crear con el toque de tambores una reelaboración
socio-cultural de la música autóctona de su país. Fueron los
primeros en hacer música venezolana utilizando y mezclando tambores
afroamericanos de diferentes orígenes, como las tumbadoras, los
tambores gaita, los batá, las congas, los pujao, los culo’e puya y
los tambores dominicanos; pero construidos en Caracas, por un
vecino del barrio La Charneca de San Agustín del Sur.
  Trayectoria y Legado
A mediados de los setenta Grupo Madera realizó un trabajo musical
en formato de 24 minutos. Luego continuaron con la grabación de
"Esto está muy largo", "Canción con todos" y 
"El negro
Lorenzo".
El Grupo Madera hizo sonar canciones alusivas a la unidad, como
"Compañeros" o 
"Canción con todos"; temas con un
claro mensaje a la necesidad de integración. Aunque no eran
canciones destinadas por entero al mercado, no figuraban entre los
temas más comerciales, gozaron del respaldo de los seguidores de la
agrupación, en especial del barrio Marín, pero también de otras
zonas populares de Caracas.
En opinión de algunos estudiosos de su obra, El Grupo Madera creó
música a partir de géneros, toques y ritmos folclóricos
afroamericanos, contribuyendo a la actualización de las formas
tradicionales caribeñas hacia ritmos más contemporáneos,
especialmente el son cubano, el bolero caribeño y el guaguancó;
agregando instrumentos de cuerdas, letras en castellano,
coreografía bailable y una batería de tambores de ascendencia
africana. Destacó también al fusionar el cuerpo de baile con el
ensamble vocal-instrumental.
En pleno apogeo de su carrera, Grupo Madera realizó una gira por el
sur de Venezuela, visitando los pueblos indígenas de Camariapo, San
José, Moriche y San Fernando de Atapabo. Sin embargo, no pudieron
culminar ese viaje, debido a un accidente que dejó once integrantes
muertos.
En los años siguientes, el Grupo Madera recibió múltiples homenajes
póstumos. El mismo año de la tragedia el reconocido compositor
puertorriqueño Tite Curet Alonso compuso 
"Sobre las tumbas de
mi gente humilde", un tema para ser interpretado por 
Cheo Feliciano, en honor al grupo;
esa canción sonó muchísimo, cuarenta años después todavía se
escucha en algunas emisoras de radio. También el cantautor
venezolano 
Alí Primera compuso
el tema 
"Tin Marín", que se convirtió en una especie de
himno en San Agustín del Sur, además de ser radiada por varios
meses en toda Venezuela. En 2012, Mauricio Silva logró que Carlos
Daniel Palacios, el cantante sobreviviente, grabara un videoclip
del tema 
"Canto al Madera".
Además de su contribución a la música venezolana de la época, el
Grupo Madera se destacó, según opinión especializada, como uno de
los experimentos socio-musicales más ricos e interesantes de la
música urbana caraqueña de los años setenta y ochenta; abriendo
caminos musicales que permitieron la difusión a nivel nacional e
internacional de un legado socio cultural para las futuras
generaciones de artistas. Actuaron siempre como verdaderos líderes
comunitarios.
  Integrantes
Grupo Madera estuvo integrado originalmente por Juan Ramón Castro,
Farides Mijares, Felipe Rengifo, Jesús “Chu” Quintero, Ricardo
Quintero, Daniel Palacios, Héctor Romero, Carlos Nelly Ramos, Ángel
Silvera, Luis Orta, Alfredo Sanoja, Ricardo Orta, Alejandrina
Ramos, Nilda Ramos, Lesvy Hernández, Miriam Orta y Tibisay
Ramos.
Luego se incorporaron Marcela Hernández, Cecilia Becerrit, Mirna
Isturiz y José Rivero; y como colaboradoras Eva Francia Martínez y
Aleida Hernández.
  Muerte
El 15 de agosto de 1980, once integrantes del Grupo Madera
fallecieron durante un viaje en lancha hacia San Fernando de
Atabapo, en lo que años después se ha denominado estado Amazonas,
al sur de Venezuela. Ese día en la mañana, se hundió en aguas del
río Orinoco la embarcación Esther, en la que se trasladaban,
propiedad de la Fundación del Niño.
Carlos Daniel Palacios, cantante, fue sobreviviente de la tragedia.
Lo mismo que Felipe Rengifo, ‘Mandingo’ y Marcela González. Nelly
Ramos no viajó y se salvó; pero perdió a sus tres hermanas:
Tibisay, Alejandrina y Nilda. Los sobrevivientes han contado en
varias ocasiones que los indígenas los salvaron.
Grupo Madera, como ya se le llamaba en casi toda Venezuela, logró
en menos de cuatro años de talentoso trabajo musical y de
investigación, realzar la importancia del legado de la cultura
africana en su país. Lamentablemente, un absurdo accidente en
lancha en el río Orinoco, segó la vida a ocho de sus integrantes
fundadores. Aunque algunos sobrevivientes intentaron reagruparse,
no volvió ser igual. El majestuoso río se había llevado el alma de
ese hermoso proyecto musical de integración, de reivindicación del
tambor y de los ritmos afrovenezolanos; y más todavía, a un
verdadero modelo de acción sociocultural de la Venezuela de finales
de los setenta.