Hay días en los que me cuesta un poco más
entrar al mundo y no perder la fe, eh.
Hay días en los que la vida es tan fugaz,
que no parece haber una razón de ser, eh.
Hay días en los que me duele más,
hay días en lo que no aguanto más,
hay días en los que no soy capaz,
y en esos días, corazón,
es que te pido por favor que no me sueltes.
Yo sé que el recorrido ha sido largo, amor,
y que aún nos queda mucho por hacer, eh.
Y sé muy bien que en la batalla y su fragor
algunos no van a quedar en pie, eh.
Pero es que hay días en que no se ve
la luz que viene en cada amanecer,
hay días en los que no sé qué hacer,
y en esos días, corazón,
es que te pido por favor que no me sueltes.
Hay días en que nos sentimos
presos hasta en nuestra piel,
días en que todo fondo.
Hay días en que voy volando al viento
como un trozo de papel,
días en que no respondo.
Te pido por favor, que en esos días, corazón,
tu no me sueltes.
Te pido por favor, que en esos días, corazón,
tu no me sueltes.
Quédate cerquita
porque mi silencio grita
que aunque nunca te lo admita,
por tu vida, que es bendita,
es que a mi el alma se me agita,
y yo te pido, por favor, que no me sueltes.
Quédate si puedes,
sé que quieres, no si debes.
Yo te pido que me esperes,
mientras todo se resuelve,
si te cansas vas y vuelves,
y yo te pido, por favor, que no me sueltes. (X2)
Hay días en que nos sentimos
presos hasta en nuestra piel,
días en que todo fondo.
Hay días en que voy volando al viento
como un trozo de papel,
días en que no respondo.
Te pido por favor, que en esos días, corazón,
tu no me sueltes.
Te pido por favor, que en esos días, corazón,
tu no me sueltes.
No me sueltes, no me sueltes.
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