No intentes conseguir que me quede
ni preguntarme si estoy bien,
porque no tengo la respuesta.
No me hagas quedarme toda la noche
ni preguntarme si todo va bien,
porque no tengo la respuesta.
El dolor en el corazón no dura para siempre.
Te diré que estoy bien.
A medianoche no hay tiempo para reír,
cuando tu me dices adiós.
Eso hace tus labios
tan besables,
y tu beso,
imposible de rechazar.
Las yemas de tus dedos,
tan tocables.
Y tus ojos,
irresistibles.
He intentado preguntarme a mí mismo:
¿debería ver a alguien más?
Ojalá supiera la respuesta.
Pero sé que si voy ahora,
si te dejo, y me quedo solo esta noche,
nunca sabré la respuesta.
La medianoche no dura para siempre.
La oscuridad se convierte en luz.
El dolor en el corazón hace girar mi mundo,
y caigo abajo, abajo, abajo.
Y por eso...
Yo encuentro tus labios
tan besables,
y tu beso,
imposible de rechazar.
Las yemas de tus dedos,
tan tocables.
Y tus ojos,
irresistibles.
Irresistibles
Irresistibles
Irresistibles
Irresistibles
Está en tus labios
y en tu beso.
Está en tu tacto
y las yemas de tus dedos.
Y está en todas las cosas
y otras cosas
que te hacen ser quien eres,
y tus ojos
irresistibles.
Eso hace tus labios
tan besables,
y tu beso,
imposible de rechazar.
Las yemas de tus dedos,
tan tocables.
Y tus ojos,
tus ojos,
tus ojos,
tus ojos,
tus ojos,
tus ojos,
irresistibles.
Continuar con Facebook