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Soy el que controla esta mierda; todo lo consigo aplicando la violencia. Socio de la muerte necesaria en esta guerra; he guardado el dinero suficiente, si me encierra. El resultado de una herencia; pesa mi apellido y el poder de su influencia; los ricos estudiamos en la misma residencia; solo una llamada y decidimos tu sentencia. En lo más alto, por eso es que no me ven; inversiones millonarias de la élite; reuniones en palacio, son de otro nivel; en la cima del triángulo, en la cúspide. Junto a la banca blanqueamos la blanca; movemos el dinero de Miami a Casablanca. Y aunque sin blanca, el duro se la banca: tiramos con arma de fuego o con arma blanca.
Sangre por sangre, la acera se mancha de sangre, se tiñe de rojo la tierra; la culpa fue del Santo Padre. Siempre preparado para la guerra, en la calle soy intocable. Si hay enemigo, se entierra... Yo no pido perdón a naide. Sangre por sangre, la acera se mancha de sangre, se tiñe de rojo la tierra; la culpa fue del Santo Padre. Siempre preparado para la guerra, en la calle soy intocable. Si hay enemigo, se entierra... Yo no pido perdón a naide.
Soy el jefe de tu jefe: sin cara, sin nombre, el que eje- cuta con sicarios albaneses; yo soy ese; putas, mercenarios holandeses, soy el eje; rutas, temerarios calabreses... El jefe, pese a quien le pese. Financio al político, según lo que interese; estado crítico para el que no obedece; típico, fallece; rece a quien le rece. ¿Y quién es ese? Dice que te conoce, viene con el enganche, ha llegado pegando voces; que ha estudiado contigo en un privado desde los doce; pidiendo un par de gramos para solucionar la noche. Yonqui de mierda, ¿vienes pegando voces? Aparta, ¡no me toques! ...mucho asco cuando toses. No me conocen, solo saben mi nombre. Soy Caín: el padre del hombre.