Biografía de Cristian Castillo
Cristian Castillo es un cantante venezolano de
música llanera. Nació en Santa María de Ipire, Guárico, Venezuela,
el 12 de abril de 1982. Se dio a conocer con su primer trabajo
discográfico, "Cantor por naturaleza", que consiguió
amplia solicitud entre los aficionados a ese género musical.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Cristian Castillo es hijo de Juana Dionisia Díaz Cordero (+) y
Heraclio Antonio Castillo. Cursó sus estudios de primaria en la
“Escuela Básica Antonio de Armas Matute“, donde fue integrante de
la su Banda Seca. La secundaria la hizo en la Unidad Educativa
Baltazar Padrón; ambas instituciones ubicadas en Santa María de
Ipire.
Inicios de Cristian Castillo en la Música
Cristian Castillo comenzó a cantar desde los seis años de edad;
entonces participó en el Festival Amigos del Folklore, obteniendo
el segundo lugar. Desde esa época ha participado en más de
cincuenta festivales en su país, entre ellos la Panoja de Oro en
Valle de la Pascua, Doña Bárbara de Oro, Soldado de Oro y Sol de
Caicara de Maturín; además, ha tenido la oportunidad de presentarse
en varios festivales en Colombia, donde la música llanera tiene
también muchos seguidores.
Género musical
Cristian Castillo se destaca por interpretar sus sencillos en el
género llanera: pasajes, contrapunteos y, en especial, el joropo
recio con arpa, cuatro, maracas, además de otros instrumentos de
cuerda.
Trayectoria y Legado
Cristian Castillo lanzó su primer disco de larga duración,
"Cantor por naturaleza", con doce canciones, tuvo la
colaboración de Benjamín Díaz, Gustavo Sánchez, Rolando Díaz y
Ramón Mota. De ese álbum surgieron éxitos como "Mientras exista
en el mundo", "Cantor por naturaleza" y "El
centinela".
Cristian Castillo ha continuado produciendo material discográfico.
Los sencillos “Si pudiera amarte más”, “Mi corazón y yo” y
“El guardián de tus amores”, son algunos de los temas que
ha estrenado después.
Cristian Castillo es uno de los exponentes de la música llanera
venezolana del siglo XXI. Con su talentoso trabajo ha demostrado
que el género que cultiva tiene larga vida y representantes
genuinos, tal como lo aprecian sus seguidores.