¿Quién es Gilberto Santa Rosa?
Gilberto Santa Rosa Cortés o sencillamente
Gilberto Santa Rosa, es un afamado cantante puertorriqueño de salsa. Uno de los mejores, en toda existencia de ese popular género musical.
Dentro del mundo del entretenimiento audiovisual, ha participado en algunas obras teatro y en varios musicales. También se ha desempeñado como productor discográfico.
El Caballero de la Salsa, como también se le conoce, nació en Santurce, San Juan, Puerto Rico, el 21 de agosto de 1962. Sin perder su nacionalidad estadounidense, desde 2013, cuando se casó por segunda vez, también es dominicano.
Es considerado pionero de la llamada salsa sinfónica. Al interpretar salsa con orquesta sinfónica, llevó el género a grandes escenarios internacionales. Su performance musical ha sido acompañado por la Orquesta Sinfónica Puertorriqueña. Asimismo, por otras prestigiosas orquestas sinfónicas de la región.
Es uno de los pocos cantantes de salsa que surgió en los ochenta. Lo hizo justo cuando ese género musical pasaba por un declive. Llegó a compartir escenarios con grandes estrellas de la salsa. Entre otras,
Celia Cruz,
Johnny Ventura, Willie Rosario y la Puerto Rico All Stars.
Asimismo, ha colaborado con otros destacados exponentes de la música latina. Con varios de ellos también se presentó en público.
Cheo Feliciano,
Olga Tañón,
Rubén Blades y
Oscar D' León, entre muchos otros.
También ha rendido homenaje a renombradas figuras latinoamericanas de la música popular. Con ese propósito, versionó temas de
Ismael Rivera,
Tito Rodríguez o
Ricardo Arjona.
Durante su trayectoria de más treinta y cinco años como solista, ha sido especialmente exitoso. Ha conseguido al menos dos decenas de hits musicales.
"Perdóname", "Vivir sin ella", "Sin voluntad", "Que alguien me diga" y
"Conteo regresivo", son algunos de esos grandes temas.
Asimismo,
"Déjame sentirte", "Conciencia", "Almas gemelas", "Te Propongo", "Mal herido", "Mentira" y
"No pensé enamorarme otra vez". Pero también, entre otros,
"Yo no te pido", "Un montón de estrellas" y
"La agarro bajando".
Desde hace por lo menos tres décadas, figura entre los más destacados cantantes de salsa. Está entre los exponentes más auténticos y representativos de ese género musical.
En 2016 recibió un récord mundial Guinness. Tuvo la mayor cantidad de discos en el número uno, de la lista de álbumes tropicales del Billboard estadounidense.
Con su gran voz, su talentoso trabajo y sus canciones de ritmos contagiosos, hizo brillar su luz. Tiene un gran mérito, no cabe duda. Es uno de los grandes artistas de la salsa romántica. Una estrella global.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Gilberto Santa Rosa lleva el mismo nombre de su progenitor, un dibujante de planos de ingenieros. Ana María Cortés fue su madre, quien se desempeñó un tiempo como operadora de computadoras IBM. En ese matrimonio de tres hijos, ocupó el puesto del medio.
Estudió la primaria en la Escuela Ángel Ramos, en la capital puertorriqueña. En ese centro de educación elemental tuvo sus primeros acercamientos a la actividad musical, como cantante.
"A los 6 años exactamente me enamoré de la música", dijo el artista en alguna ocasión sobre su vocación. "Pienso que ese tipo de talento no se fabrica. De momento empiezas a tener la inquietud y empiezas a descubrir tu habilidad", agregó.
En su familia no había músicos, se acercó al canto por un amigo que sabía tocar guitarra. Por influencia de la radio y el cine, empezó a cantar boleros. Este fue su "primer amor" cuando estudiaba la primaria, comentó también sobre esa etapa.
Durante toda su vida, Gilberto Santa Rosa ha demostrado ser un buen hijo. Su padre lo comentó en alguna ocasión. Dijo que si el público lo consideraba un buen cantante, debía saber que es todavía mejor hijo.
Siendo apenas un niño de once años, le hizo una gran promesa a su mamá. Entonces estaba lleno de ilusiones y de ganas de triunfar. Su madre era admiradora de Tito Rodríguez, cuya muerte acaeció en 1973. Ese año le dijo que le regalaría la casa, con detalles japoneses, que fue propiedad del famoso cantante boricua.
La promesa la cumplió mucho tiempo después, luego de años de arduo trabajo y diligencias. En 2006 llevó a Ana María Cortés frente a la casa prometida… Y le entregó las llaves. Habían pasado treinta y tres años desde que hizo el ofrecimiento a su madre, pero finalmente pudo cumplirle.
Casi desde que era niño, ella había sido el mayor impulso a su carrera musical. Cumplir esa promesa fue una gran satisfacción y una gran alegría para ambos.
Lamentablemente, su madre murió no mucho tiempo después, en 2008. Tenía setenta años de edad y había estado luchando contra serios problemas de salud. Fue un gran pilar en la carrera profesional del cantante. Esa muerte significó una gran pérdida para El Caballero de la Salsa.
Inicios de Gilberto Santa Rosa en la Música
Gilberto Santa Rosa manifestó su afición a la música, desde temprana edad. Siendo un niño de doce años de edad, organizó un grupo musical amateur para cantar salsa.
A la edad de catorce años, grabó sus primeras canciones. Fue una actividad que realizó por intermedio del director de orquesta y trompetista boricua, Mario Ortiz. Corría el año de 1977.
Luego, por esa misma época, comenzó como vocalista de reconocidas agrupaciones de música. Su primera experiencia como cantante profesional fue en Orquesta La Grande, de Puerto Rico. Allí estuvo dos años.
Por ese tiempo tuvo la oportunidad de conocer a Elías Lopés, destacado compositor y músico boricua. Este lo ayudó a pulirse como intérprete. Luego participaron juntos, como coristas, en grabaciones de algunos exponentes de música afroantillana.
De ese tiempo tiene un recuerdo muy importante sobre su inclinación musical y su padre. Lo ha relatado de la manera siguiente.
"Íbamos a mi escuela en el último año. Mi padre sabía que mi vocación iba por encima de cualquier otro oficio. Y me dijo: 'Quiero que sepas que tu mamá y yo te vamos a apoyar en lo que decidas hacer'. Y me dio un consejo: 'Si tú quieres ser cantante, carpintero, dale, pero prepárate y trata siempre de superarte'. Ya yo era cantante en mi mente y en mi corazón desde los 17, pero aún había el estigma de que los artistas eran bohemios y viciosos, y temía que mis padres se preocuparan. Pero fue todo lo contrario y fue su iniciativa. Ese fue el día más importante en mi carrera, porque si no, no estaría aquí".
Más adelante participó con la Puerto Rico All Star, en un homenaje a
Eddie Palmieri. Luego de ese éxito, se unió a la banda de Tommy Olivencia. Entonces contaba dieciocho años de edad. También estuvo un tiempo con la orquesta de Willie Rosario, con la que grabó seis álbumes.
En 1986 emprendió su carrera como cantante solista, llevando las riendas de su propia orquesta. Tenía suficiente experiencia y confianza en sí mismo. Contaba veinticuatro años.
Inicialmente tuvo el respaldo del sello discográfico Combo Records, perteneciente al maestro Rafael Ithier y al productor Ralph Cartagena. Con esta disquera grabó sus primeros cuatro discos de estudio, al mando de su agrupación musical.
En ese tiempo pasó a ser toda una promesa del género salsa. Con su talentoso trabajo, dedicación y sus dotes especiales para el soneo, esa promesa se hizo realidad más adelante.
Por las vueltas que da la vida, en particular en la industria musical, cantante y productor discográfico se enfrentarían judicialmente. No en esos momentos, sino veinte años después. Un litigio lamentable, del que hablaremos más adelante. Por ahora es mejor concentrarse en el desarrollo de su carrera musical como solista.
Género musical
Gilberto Santa Rosa se ha paseado por distintos géneros de la música popular bailable del Caribe. Estando en la escuela primaria empezó a cantar boleros, un género musical que ha cultivado desde entonces. La balada romántica, en español, ha estado frecuentemente en su repertorio musical.
Pero no hay duda de que es como intérprete de salsa, como ha conseguido sus éxitos más resonantes. En los setenta, siendo adolescente, empezó interpretando la salsa que todavía se imponía en la época. En la década siguiente, cuando comienza a decantar su estilo musical, mostró un cambio.
Con una propuesta "suavizada", grabó canciones con ritmos más cadenciosos. Aunque la salsa brava estaba en declive, él logró imponerse con melodías más románticas. Con el tiempo, se convertiría en uno de los más grandes exponentes de la llamada salsa romántica.
"Mi fuerte siempre fue la balada romántica con ritmo, buscando siempre la manera de que lo bailable estuviera presente", dijo Gilberto Santa Rosa en una entrevista que dio en febrero de 2023.
Incluso, fue pionero de lo que después se dio en llamar salsa sinfónica. Es un performance musical que logra, de manera armónica, la fusión de estos dos géneros musicales. Con el acompañamiento de músicos de orquestas sinfónicas o filarmónicas, la salsa es tocada de forma diferente. Se logran fraseos, dinámicas y articulaciones musicales bien particulares.
El resultado es una propuesta que llega a un público más amplio, poniendo de relieve las dotes vocales del artista. Su voz privilegiada ha sido respaldada por orquestas con un sonido realzado, en virtud de los arreglos musicales. Agrupaciones sinfónicas que potencian la cadencia y las sonoridades tropicales, mediante determinados instrumentistas clásicos. Al menos así lo ven algunos críticos.
Gilberto Santa Rosa lo pudo lograr, sin perder la esencia de la salsa. Una excelente fusión, sin duda alguna, dirigida a coleccionistas y conocedores de ambos mundos: el popular y el sinfónico. Sobre la mezcla de esos dos géneros musicales, mucho tiempo después comentaría lo siguiente.
…"Fue un proyecto muy bonito. Instrumentos que no solemos usar y arreglos hechos para todo eso. Cuando uno se presenta con esa orquesta de casi cien músicos es un puro deleite. Tuvimos la suerte de grabarlo en vivo en Venezuela".
Con la versatilidad y el talento que lo caracteriza, no ha rehuido el género urbano. En esta música tan de moda en las últimas décadas, también ha dejado su huella. Entre 2006 y 2007, participó en una producción discográfica que incluye temas de salsa y reguetón.
Trayectoria y Legado
Gilberto Santa Rosa, carismático, talentoso y muy trabajador, ha desarrollado una carrera musical de más de cuatro décadas. Apenas era un adolescente, cuando en 1977 comenzó de la mano del maestro Mario Ortiz.
En 2018, celebró sus cuarenta años como cantante. La grabación de un disco, publicado el año siguiente, es un hermoso recuerdo de ese hito tan importante.
Sin embargo, solo pasaremos revista a los años siguientes. Al período de su trayectoria en solitario, al frente de su orquesta.
Desde que comenzó en la escena musical como cantante solista, dirigiendo su propia agrupación musical, ha trabajado incansablemente. Entre 1986 y 2022, Gilberto Santa Rosa sacó al mercado una treintena de discos de larga duración. Varios de ellos con resultados especialmente exitosos.
En todos estos años ha compartido su trabajo en el estudio de grabación, con sus actividades en directo. Numerosos shows en vivo, entrevistas y giras de medios, han ocupado su agenda.
Y más importante aún, siempre ha tenido tiempo para su familia, colocándola en primer lugar. Ha sido un largo periplo, de constante crecimiento musical y personal.
Durante su trayectoria solista de los primeros veinticinco años, trabajó con dos sellos discográficos. Sus cuatro álbumes iniciales, publicados consecutivamente entre 1986 y 1989, fueron respaldados por la disquera Combo Records. Entre 1990 y 2014 editó sus discos con CBS, luego denominada Sony Discos.
Después vendrían otras disqueras. Desde 2018 ha trabajado con B2B Music y con InnerCat Music. En total, pasan de veinticinco trabajos discográficos de larga duración, varios de ellos grabados en directo.
De entrada, nos acercaremos a esos primeros cuatro discos en solitario. Luego veremos su producción discográfica de los noventa. Esta fue una década prolífica y, en opinión de algunos, la más exitosa de Gilberto Santa Rosa. En el siglo XXI, sin embargo, su discografía no ha dejado de aumentar ni de ganar premios y reconocimientos.
"Good Vibrations", "Keeping Cool!!", "De amor y salsa" y
"Salsa en movimiento", son sus álbumes de los ochenta. Salieron al mercado, consecutivamente, entre 1986 y 1989. Con esos discos de estudio de larga duración, se reafirmó en la escena musical. La joven promesa musical de varios años atrás, comenzaba a hacerse realidad. Así lo vieron algunos críticos y conocedores del mercado musical salsero.
De esos primeros álbumes, grabados con Combo Records, salieron varios temas que fueron muy sonados. También contienen piezas que se convirtieron en los primeros grandes éxitos de toda su carrera musical. Uno de ellos, por ejemplo, fue
"Déjame sentirte", del disco
"De amor y salsa" publicado en 1988.
Empezaba a imponer su estilo, enmarcado dentro de la llamada salsa romántica surgida en esa década. Canciones de ritmos cadenciosos, que hablan de amor y desamor.
Los noventa, la mejor década de Gilberto Santa Rosa Durante esta década, Gilberto Santa Rosa trabajó muy duro en el estudio de grabación. Respaldado por una disquera de mayor alcance, CBS -después absorbida por Sony Music-, publicó diez álbumes de larga duración. Dos de ellos, fueron grabados en vivo desde reconocidos escenarios internacionales.
De esos años son discos como
"Punto de vista", Perspectiva" y
"De cara al viento". Resultaron bien exitosos.
"Punto de vista" contiene temas como
"Perdóname" y
"Vivir sin ella". Se convirtieron en verdaderos clásicos de la discografía del artista y de la salsa de los últimos treinta años. Canciones que el borinqueño no puede dejar de interpretar en sus conciertos en vivo. Son altamente solicitadas en los escenarios donde se presenta, en cualquier parte del mundo. El álbum completo tuvo como resultado certificaciones de oro y platino, por su gran éxito comercial.
Otros trabajos discográficos de estudio que Gilberto Santa Rosa publicó en los noventa, salieron con los siguientes títulos.
"A dos tiempos de un tiempo", "Nace aquí", "Esencia", "De corazón" y
"Expresión".
"A dos tiempos de un tiempo" es un disco homenaje a Tito Rodríguez, publicado en 1992. Contiene catorce de las canciones más exitosas del célebre artista puertorriqueño, desaparecido prematuramente en 1973.
Entre los temas versionados en ese trabajo discográfico, están los siguientes.
"Mamá Güela", "En la oscuridad", Tiemblas", "Cuando, cuando", "En la soledad" y
"El que se fue". El disco llegó al segundo puesto de la lista Tropical Albums, de la revista estadounidense Billboard.
Con ese álbum, Gilberto Santa Rosa expresó también un gran agradecimiento a su madre. Fue ella, con su enorme admiración al talentoso Tito Rodríguez, quien le permitió conocerlo.
"En vivo desde el Carnegie Hall" y
"Salsa sinfónica en vivo -Teatro Teresa Carreño" son dos grabaciones en directo. Salieron, respectivamente, en 1995 y 1998. Le depararon al cantante varios premios y reconocimientos.
En esta exitosa década de los noventa, Gilberto Santa Rosa ganó gran popularidad con varios sencillos de esos discos. Temas que llegaron a los primeros lugares de las listas de música latina. Asimismo, ocuparon posiciones privilegiadas en diferentes radioemisoras.
De esos años son también sus primeras colaboraciones con artistas de talla internacional, intérpretes de diversos géneros musicales. Por si no fuera suficiente, en ese tiempo debutó en el teatro. Participó en la obra
"La pareja dispareja", junto a Rafo Muñiz y Luis Vigoreaux, hijo.
También debutó en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce. Fue una actuación con el cantante nicaragüense
Luis Enrique. En ese concierto confirmó sus dotes musicales y su gran talento para el soneo.
En 1995, Gilberto Santa Rosa llevó su performance musical hasta Japón. Con esas presentaciones en el país asiático, fue considerado embajador musical de Puerto Rico. Hizo el esfuerzo para cantar, en japonés, su tema
"De cara al viento". Según algunos críticos, con esa interpretación rompió las barreras del idioma. Siendo el japonés una lengua difícil para un hispanohablante, la interpretación resultó una gran deferencia por la audiencia.
En esos años continuó con otras presentaciones internacionales, que marcaron hitos en su carrera musical. En 1997, por ejemplo, intervino en la edición del Festival Presidente. Este es un evento musical organizado en República Dominicana, desde mediados de los noventa, por la empresa cervecera Presidente.
Ese año también participó en el Lincoln Center, en la ciudad de Nueva York, junto a
Andy Montañez. Igualmente en suelo estadounidense, llevó su show al Anfiteatro de Estudios Universal, en Hollywood. En esa ocasión compartió escenario con Olga Tañón. Otra presentación de ese exitoso año fue en el Teatro Anayansi, en Panamá.
En 1998, cosechó grandes éxitos con la fusión de música tropical y sinfónica. En su trayectoria musical es "histórico" su concierto
Salsa sinfónica. Se llevó a cabo en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en la capital puertorriqueña. Estuvo acompañado de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. Esa producción musical también la presentó en Estados Unidos.
En febrero de 1998 la llevó a Venezuela. Rompió récords de taquilla en el Teatro Teresa Carreño, en Caracas. La grabación en vivo salió en un disco compacto, tal como se mencionó antes.
El álbum fue reconocido por la Fundación Nacional para la Cultura Popular de Puerto Rico. Estuvo entre las grabaciones musicales, de un artista puertorriqueño, más importantes del año.
A finales de esa década de los noventa, Gilberto Santa Rosa estrenó otro disco que resultó muy exitoso. Publicado en 1999 con el título de
"Expresión", contiene canciones como
"Déjate querer" y
"Que alguien me diga". Con esos temas, su carrera musical tuvo otro gran impulso.
"Que alguien me diga" fue un tema que rompió récords de sintonía y de ventas. Estuvo varias semanas en el primer lugar de las listas del Billboard estadounidense. Es una pieza creada por el panameño Omar Alfanno. Este es también el compositor de
"Conciencia" y
"Vivir sin ella", otros temas muy exitosos de Gilberto Santa Rosa.
"Expresión" fue un disco que le permitió al cantante entrar por primera vez en otros mercados. Uno de ellos fue el centroamericano, paradójicamente muy cercano en lo geográfico a Puerto Rico. En Centroamérica el disco fue certificado con oro, por el alto volumen de ventas.
Gilberto Santa Rosa, en el siglo XXI Con la llegada del nuevo siglo, Gilberto Santa Rosa regresó a Venezuela con su espectáculo
Salsa sinfónica. Se presentó en la capital del estado Zulia, al oeste del país. Fue un concierto a casa llena, que resultó especialmente exitoso. En esa ocasión estuvo acompañado por la Orquesta Sinfónica del Zulia. Compartió tarima con
Neguito Borjas, conocido exponente de la gaita zuliana. Este género musical es muy popular en esa región, pero también en casi toda Venezuela.
Los noventa son vistos, por algunos críticos, como la década más exitosa de Gilberto Santa Rosa. El principal argumento es que en ese período alcanzó la madurez musical, desarrollando completamente su propuesta. Sin embargo, la obra que ha realizado en el siglo XXI merece ser reseñada. De seguidas, los principales hitos.
En las dos décadas que median entre los años 2000 y 2022, lanzó dieciséis discos de larga duración. Mayormente son álbumes grabados en estudio, pero también hay un recopilatorio y un disco en vivo. Casi todos con respaldo de Sony Music.
En la primera década de este siglo, Gilberto Santa Rosa lanzó diez álbumes. Los primeros tres, titulados
"Romántico", "Intenso" y
"Viceversa", salieron respectivamente en los años 2000, 2001 y 2002.
"Viceversa" es un disco en el participaron compositores como Kike Santander y Polo Montañez. En la interpretación de algunos temas, colaboraron los cantantes boricuas
Domingo Quiñones y
Víctor Manuelle Ese trabajo incluye una versión del tema
"Sacúdeme", del afamado sonero puertorriqueño Ismael Rivera. El primer sencillo promocional del disco,
"Por más que intento", es una balada del compositor colombiano Kike Santander.
En 2003, Gilberto Santa Rosa volvió a rendir tributo al inolvidable ídolo puertorriqueño Tito Rodríguez. Fue con motivo del trigésimo aniversario de la desaparición física del mencionado cantante. Su concierto
Viva Rodríguez, fue un rotundo éxito. El respaldo del público, total. Por su parte, la prensa especializada tuvo los mejores elogios.
En esa ocasión, Gilberto Santa Rosa interpretó varios de los grandes éxitos de Tito Rodríguez. Respetó los arreglos musicales originales, preparados para el desaparecido cantante. La actuación fue en la Sala de Conciertos Felipe Rodríguez, del Centro de Bellas Artes de Caguas, Puerto Rico. Para complementar el performance musical, se mostraron vídeos del homenajeado. Además, en la sala hubo una exposición con la curaduría de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
El éxito de esa producción permitió su réplica en suelo estadounidense. El espectáculo se llevó al Carnegie Hall, en Nueva York. Cerca de tres mil asistentes colmaron ese afamado recinto.
"Lo mismo que a usted", "Cara de payaso", "Se te olvida" e
"Inolvidable", entre otros temas, cobraron vida esa noche. En la inigualable voz de Gilberto Santa Rosa representaron un sentido homenaje, que la audiencia respaldó.
El show incluyó interpretaciones a dúo con el popular cantante boricua Cheo Feliciano, quien se sumó al homenaje. Cantaron temas como
"Tiemblas", "Si tú supieras", "Ya son las 12", "El pañuelo" y
"Llanto de luna".
En la primera década de este siglo, Gilberto Santa Rosa publicó otros siete discos. Tres de ellos,
"Sólo bolero", "Auténtico" y
"Directo al corazón", salieron respectivamente en 2003, 2004 y 2006.
De
"Sólo bolero", un álbum bien recibido por los aficionados a ese género musical romántico, dos canciones destacaron especialmente. Llevaron los nombres de
"Mentiras" y
"Un amor para la historia". Fueron escogidas como temas de la telenovela mexicana
"Mirada de mujer: El regreso". Con ese triunfo, nuestro biografiado cobró auge en varias radioemisoras del Caribe. De igual modo, subió su sintonía en algunas emisoras estadounidenses de habla hispana.
Por ese tiempo, el sonero puertorriqueño participó en el homenaje de la
Fania All-Stars, a dos grandes de música latina. Fueron ellos, Tite Curet Alonso y la guarachera de Cuba, Celia Cruz. El concierto se realizó en el Madison Square Garden, en la ciudad de Nueva York.
Gilberto Santa Rosa sabe que en la industria del entretenimiento audiovisual hay que tomar riesgos. El talento solo no basta. Así lo hizo al aceptar el rol principal en la reedición del musical
"La verdadera historia de Pedro Navaja".
Estrenada originalmente en 1981, esta versión se montó en noviembre de 2003 con reconocidas figuras de la música popular.
Yolandita Monge, Giselle,
Michael Stuart y
Elvis Crespo, entre otros. Todos, bajo la dirección de Pablo Cabrera.
Para Gilberto Santa Rosa, 2006 no fue precisamente su mejor año en el ambiente laboral. En ese tiempo se conoció que había desistido de un proyecto radial, en el que había estado trabajando. Se trataba de conducir el programa
Camínalo, un espacio semanal que sería transmitido por Z-93. Esta es la más importante radioemisora puertorriqueña de salsa. Sin embargo, por desavenencias con algunos productores y conductores de la radioemisora, decidió no llevar a cabo el proyecto.
Ese mismo año, perdió una demanda iniciada en 2005 en Puerto Rico. La misma continuó en un tribunal de Boston, Massachussets, Estados Unidos. Fue un litigio contra la disquera Combo Records, responsable de la edición de sus primeros cuatro discos como solista.
El reclamo incluía indemnización por incumplimiento de contrato y violaciones a la ley de derechos de autor. Solicitaba anulación del contrato. Asimismo, el cobro de regalías por los cuatro álbumes que grabó con la citada disquera entre 1986 y 1989.
El objetivo principal era recuperar los originales de los álbumes en litigio. Esas producciones salieron con los títulos de
"Good Vibrations", "Keeping Cool", "De amor y salsa" y
"Salsa en movimiento".
En la demanda original radicada en el Tribunal Federal en San Juan, Gilberto Santa Rosa solicitó la titularidad de las producciones. El alegato fue "ausencia de contrato escrito". También argumentó que fue él quien produjo los discos y no la empresa Combo Records. Se amparó en la Ley Lanham. Adujo que la compañía discográfica faltó al excluir su nombre de los créditos de las grabaciones.
Los jueces sostuvieron que el cantante se tardó demasiado en reclamar su derecho sobre las producciones discográficas. Señalaron, a su vez, lo inválido de una petición de incumplimiento de contrato en ausencia del original. No se podía comprobar la relación entre el artista y el empresario.
Luego de la decisión judicial, Ralph Cartagena declaró sentirse más aliviado. Además, dijo que estaba consultando la posibilidad de contrademandar al artista. Lo haría como una vía para recobrar sus gastos en ese litigio.
Fue un lamentable bache en la carrera de Gilberto Santa Rosa. Sin embargo, eso no le impidió continuar sus actividades musicales. Pasemos entonces a sus otros discos de larga duración, publicados también en la primera década de este siglo.
Gilberto Santa Rosa grabó dos discos navideños, que entrenó consecutivamente en 2008 y 2009.
"Una Navidad con Gilberto", el primero de ellos, fue respaldado por Sony BMG Norte. El del año siguiente llevó el nombre
"Lo mejor de Gilberto en la Navidad", también con Sony Music.
"Irrepetible" es un álbum de salsa que lanzó a finales de junio de 2010. Ese trabajo, grabado en estudio, llegó al primer puesto de la lista Tropical Albums, de la revista estadounidense Billboard. El sencillo principal,
"Vivir sin ti", fue número uno en la cartelera Latin Tropical Airplay, de la misma publicación.
En toda su carrera musical, Gilberto Santa Rosa no había estrenado ningún disco con su nombre. Más de un cuarto de siglo después de iniciarse como solista, ese álbum homónimo salió en 2012.
Son trece canciones de salsa, al estilo de este singular intérprete. Se mencionan
"¿Estás ahí? ", "Quien te va a querer", "A medio corazón", "Derroche" y
"El último bolero".
En 2014, lanzó el disco
"Necesito un bolero". En el estilo romántico que caracteriza al cantante, el álbum contiene historias llenas de pasión, amor y desamor. Es un proyecto musical donde el intérprete derrocha emoción y sentimiento, opinan algunos críticos.
Tuvo colaboraciones de grandes exponentes actuales de la música popular latinoamericana. Entre ellos,
Marco Antonio Solís,
Natalia Lafourcade,
Eugenia León y Lena. Hasta ese año publicó con Sony Music, compañía con la que trabajaba desde 1990.
"En buena compañía" es un disco que Gilberto Santa Rosa estrenó en 2018. Significó un cambio importante, después de casi un cuarto de siglo trabajando con su anterior disquera. Con este proyecto discográfico buscaba unir a varias generaciones de salseros. Es un tributo a la salsa clásica. En ese performance musical, El Caballero de la Salsa representa a la vieja escuela. Por los borinqueños más jóvenes está Víctor García al frente de su versátil banda, La Sonora Sanjuanera.
A pesar de la brecha generacional, los dos cantantes mostraron su amor por la salsa. Son canciones de ritmos tropicales, que resultaron muy contagiosos. En una,
"El amor de los amores", se observa un toque de R&B. En otra,
"Quiéreme", se notan más las raíces de la salsa. Ritmos de jazz latino se dejan caer en el tema
"Te garantizo". Son solo ejemplos del análisis musical del disco, que hacen algunos críticos.
"40... Y Contando (En Vivo desde Puerto Rico)" es un álbum en directo, grabado en 2018. El concierto se realizó en el Coliseo José Miguel Agrelot, en San Juan. Se trata de un trabajo celebratorio del cuadragésimo aniversario de Gilberto Santa Rosa en la escena musical. Publicado en 2019, alcanzó el segundo puesto en la lista Tropical Albums de la revista estadounidense Billboard. En Puerto Rico llegó al primer lugar.
"Colegas" es una producción discográfica estrenada en 2020, en medio de la pandemia por la Covid-19. En la publicación de ese disco, el hijo mayor de Gilberto Santa Rosa tuvo una importante participación. Convenció al cantante para emprender el proyecto, en un momento en que la actividad musical estaba casi paralizada.
En ese álbum de estudio, grabado durante siete años, participan varios artistas representativos de la música latina. De allí el nombre de este disco colaborativo de diecinueve temas. Entre otros intérpretes, estuvieron
Tito Nieves, Luisito Carrión,
Issac Delgado,
Nino Segarra, Víctor Manuelle y
Maelo Ruiz.
El disco consiguió dos nominaciones a los Premios Grammy Latinos de 2021. Mejor Álbum De Salsa y Mejor Álbum Latino Tropical, fueron las menciones.
Gilberto Santa Rosa ha continuado trabajando con mucho entusiasmo y dedicación en la industria musical. Con su tiempo laboral, mantiene el equilibrio que ha logrado por años. Sabe distribuirse entre los estudios de grabación, sus presentaciones especiales y sus giras de conciertos.
Uno de sus álbumes más recientes,
"Debut y segunda tanda", salió al mercado en 2022. Contiene cinco canciones grabadas antes por otros intérpretes y tres temas nuevos. A eso se debe el nombre del disco. Fue realizado por completo en Puerto Rico, con arreglos de Ramón Sánchez, Luis Marín, Víctor García e Isidro Infante.
El álbum representó todo un reto, que Gilberto Santa Rosa asumió con mucha seguridad. Lo grabó convencido de que, esos temas ya escuchados, sonarían diferentes en su voz. Seguro de que, por su particular estilo de hacer música, serían bien recibidos.
Como parte de la promoción de este último disco, Gilberto Santa Rosa concedió varias entrevistas a diferentes medios. En una de ellas, realizada ese mismo año 2022, se le preguntó si pensaba en el retiro.
"Cuando considere que no pueda hacer un buen espectáculo o un buen disco pienso que ha llegado la hora. Pero creo que todavía no es el momento", contestó. Una respuesta que, seguramente, llenó de alegría a los millones de admiradores que tiene repartidos por todo el planeta.
Principales premios y reconocimientos Gilberto Santa Rosa ha tenido la satisfacción ver recompensado su talentoso trabajo, casi desde el principio. Ha sido un éxito comercial, pero también personal. Su actividad musical ha sido reconocida en Puerto Rico y en otras partes del mundo.
Solo como ejemplo, basta pasar la mirada por los galardones que la industria discográfica le ha otorgado en este siglo.
Premio ASCAP - Herencia Latina (2002).
Premio Grammy - Mejor Álbum Latino Tropical (2007).
Premio Grammy Latino - Mejor Álbum De Salsa (2007 y 2010).
Premio Grammy Latino - Mejor Álbum Tropical Tradicional (2009).
Premio Grammy Latino - Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional (2015).
Premio Grammy Latino - A La Excelencia Musical (2021).
Vida Personal
Gilberto Santa Rosa siempre fue muy precoz para abordar las situaciones trascendentes de su vida. Desde muy temprano comenzó a cantar y, también precozmente, tuvo su propia orquesta.
De igual modo, al matrimonio y a la paternidad llegó muy joven. Fue padre a la edad de diecinueve años. Una responsabilidad que supo asumir plenamente, siguiendo el ejemplo de su progenitor. Con una carrera musical exigente y en ascenso, siempre dio prioridad a sus hijos y a su familia.
Durante toda su vida, Gilberto Santa Rosa ha demostrado ser una persona de relaciones sentimentales estables. Se ha casado en dos oportunidades y, hasta ahora, tiene cuatro hijos. Uno de ellos, Javier Santa Rosa, nació de una relación no matrimonial.
En 1982, contrajo matrimonio con la productora Nélida Acevedo. De esa unión, que finalizó en 2004, nacieron tres sus cuatro hijos. Gilberto Joel, que es el primogénito, vino al mundo cuando su padre tenía diecinueve años de edad. Luego llegó Miredys, su única hija hasta ahora. Y finalmente Omar.
"Mi papá es mi personaje favorito. Lo mínimo que puedo hacer es tratar de parecerme a él. Soy padre desde los 19, lo que me obligó a madurar. Y por la escuela de mi papá, la asumí", dijo el cantante en una ocasión. Respondía a la pregunta sobre lo que significa ser hijo y papá.
Varios años después, Gilberto Santa Rosa celebró sus segundas nupcias. La novia fue la presentadora dominicana de televisión, Alexandra Malagón. Se casaron en 2013, aunque el romance había comenzado siete años antes. Para el momento de la boda, el novio tenía cincuenta años de edad y la novia treinta y cinco. La pareja no ha tenido hijos.
Con antelación a la boda, surgieron polémicas referidas a la solicitud de capitulación matrimonial o separación de bienes. Según fuentes cercanas a la pareja, esa situación no se había planteado antes. Al parecer, el novio cedió a las presiones de los tres hijos de su primer matrimonio. Incluso, su hija expresó en público que desaprobaba la nueva boda del cantante.
Sin embargo, como parte de la ceremonia, fue Miredys la seleccionada para "entregar" al novio a su prometida. Fue un acuerdo para complacer a su padre. Así ocurrió durante el casamiento civil, realizado en un hotel del sector turístico de la capital puertorriqueña.
Dos meses después de la boda, Gilberto Santa Rosa pasó a ser ciudadano dominicano. Ser dominicano es un derecho por matrimonio, dada la nacionalidad de su esposa. Desde entonces ostenta dos nacionalidades, la estadounidense por ser puertorriqueño y la dominicana.
Ninguno de sus cuatro hijos tiene el talento suficiente para cantar, así lo expresó el artista en una ocasión. Sin embargo, su hijo Gilberto Joel ha incursionado en el área de producción discográfica. Llevó la iniciativa en uno de los últimos álbumes del artista, estrenado en 2020.
El cantante ha realizado varias actividades en pro de las minorías más vulnerables. Las ha llevado a cabo como parte de su contribución a la sociedad donde le ha tocado desenvolverse. También por la realidad personal que ha vivido.
Desde 2005, por ejemplo, después de ser diagnosticado con diabetes, ha participado en la campaña educativa
Todo diabético cuenta. Es un proyecto que busca informar y concientizar a la gente sobre esa enfermedad. Una patología que afecta de forma desproporcionada a los latinoamericanos.
Una labor semejante fue la cruzada que emprendió tiempo después, en 2011. Ese año se sumó a un conjunto de actividades Contra la Violencia Doméstica. Fue la campaña
Ser caballero nunca pasa de moda, emprendida por la Procuraduría de las Mujeres de Puerto Rico.
Otra faceta importante de Gilberto Santa Rosa, se develó en 2009. Ese año se arriesgó a abrir un restaurante de su propiedad, con el nombre de Alquimia Bristo Club. Una de las asistentes a la inauguración fue la famosa cantante boricua, Olga Tañón. Alegremente le sugirió incluir platos de la gastronomía peruana.
"Olga Tañón me sugirió incluir en el menú algunos platos de la cocina peruana, como el 'lomo saltado' que tanto le gusta a Olga y a su familia, el ceviche al estilo peruano y por supuesto un pisco sour en la carta de bebidas", comentó Gilberto Santa Rosa sobre ese particular acontecimiento.
Hay quienes nacen con estrella… reza un conocido refrán. En el caso de Gilberto Santa Rosa, ese dicho hay que tomarlo con pinzas. Hemos visto los hitos fundamentales de su vida artística y personal. No hay dudas de que ha sido un hombre muy talentoso y realmente exitoso. Dotado de una auténtica vocación para cantar salsa, boleros y baladas, tuvo además las oportunidades necesarias para triunfar.
Sin embargo, no se crea que el éxito le llegó solo por su carisma, destreza para sonear y su genuina vocación salsera. Han sido décadas de mucho trabajo creador. Casi medio siglo de continua actividad, en el exigente mundo que es la industria musical. Giras de conciertos, grabaciones en estudio o en vivo, entrevistas y hasta un programa de radio, ha ocupado su agenda. También ha actuado en teatro, cine y hasta en un musical.
Por décadas ha complacido a sus fanes. Un público que fue creciendo, primero en Latinoamérica y, luego, en todo el mundo. Siempre sin desatender su rica vida familiar, que es el mayor de sus éxitos.
Con su gran voz, su talentoso trabajo y sus canciones de ritmos contagiosos, hizo brillar su luz. Tiene un gran mérito, no cabe duda. Es uno de los grandes artistas de la salsa romántica. Una estrella global.