¿Quién fue Héctor Lavoe?
Héctor Juan Pérez Martínez, conocido en el mundo artístico como
Héctor Lavoe y por sus sobrenombres
"La Voz" y
"El cantante de los cantantes", fue un cantante, compositor y productor musical de salsa puertorriqueña. Nació el 30 de septiembre de 1946 en Machuelo Abajo, Ponce, Puerto Rico, y falleció el 29 de junio de 1993 en Queens, Nueva York, Estados Unidos.
Desde 1967 hasta 1974 formó parte de la orquesta de
Willie Colón, con la que logró el reconocimiento con canciones como
“Aguanile”, “Che che colé”, “La murga”, “Juana Peña”, “Calle luna calle sol”, “Barrunto”, “Timbalero” y
“Abuelita”, entre muchas más.
"El cantante de los cantantes", como también fue popularmente llamado Héctor Lavoe, era parte de la famosa orquesta
Fania All-Stars, desde que se creó en 1968, hasta prácticamente la fecha de su muerte. Su participación en dicha orquesta lo hizo uno de los principales artistas del sello Fania Records. Con esta agrupación grabó muchos de sus éxitos musicales, tales como
"El rey de la puntualidad”, “Ublabadú”, “Siento” y el súper aclamado éxito
"Mi gente", entre otros sencillos que fueron parte del popular álbum de estudio
“Fania All-Stars with Hector Lavoe”, lanzado en 1997.
Debido a diferencias creativas y otros problemas, Héctor Lavoe se separó de Willie Colón. Tras este hecho comenzó su carrera como solista, lanzando así su primer álbum de estudio que llevó por nombre
”La voz”. El tema logró un disco de oro y obtuvo un premio como Mejor Vocalista Masculino en el año de 1976, al igual que como Mejor Conjunto en el mismo año, todo esto por parte de la revista
Latin NY. El cantante lanzaría otros álbumes exitosos como
”De ti depende”, “Comedia”, “El sabio”, “Que sentimiento!”, “Reventó” y otros más que ganaron varios premios. A lo largo de su carrera como solista obtuvo varios éxitos musicales como
“El cantante”, “Rompe saragüey”, “Periódico de ayer”,
“Juanito alimaña” y
“Plato de segunda mesa”, entre otros más. Su último álbum que lanzó en vida
“Strikes back” (1987), fue nominado en la categoría Mejor Interpretación Latina Tropical en los premios Grammy de 1988.
Significado del nombre
Héctor Lavoe debe su nombre artístico a su única y magnifica voz, es por ello que el seudónimo de "Lavoe" es la traducción de "La Voz", en francés, como también era conocido en el medio artístico.
Asimismo, su interpretación de
"El cantante" lo ayudó a construir su sobrenombre “El cantante de los cantantes”.
Niñez, Juventud y Vida Familiar
Héctor Lavoe se crió en una familia humilde en el barrio de Machuelo Abajo de la Cantera de Ponce, Puerto Rico. Sus padres fueron Francisca Martínez (Panchita) y Luis Pérez (Lucho), quienes tuvieron un total de ocho hijos. Su madre falleció cuando él apenas tenia tres años, lo cual sería el primero de muchos golpes en la vida del cantante. Su padre tocaba la guitarra con tríos y orquestas locales, brindándole instrucción musical a Héctor y lo inscribió en la Escuela de Música Juan Morel Campos donde, estando pequeño, cantó la canción
“Campanitas de Cristal”, bolero compuesto por Rafaél Hernández Marín, en una fiesta de escuela.
El padre de Héctor tenía el sueño de que su hijo fuera un gran saxofonista. Aunque, Héctor Lavoe aprendió los fundamentos de la música, pronto perdió interés en dicho instrumento, ya que su sueño era cantar, Jesús Sánchez Erazo, más conocido como “Chuito el de Bayamón”, fue su primer ídolo. Héctor aprendió de la música clásica, pero rápidamente se desencantó por lo que sonaba en las calles, la salsa.
Cuando tenia 14 años, Hector se convirtió en el cantante de un grupo en Puerto Rico, que interpreta boleros y salsas, el cual formó con algunas amistades, como con Papo Luca. Héctor con el grupo recibía dieciocho dólares por noche, lo que en esos años, era un buen sueldo para él. Además frecuentaba diversos clubes musicales donde cantaba acompañado de sus amigos de la infancia José Febles y Roberto García, más adelante fue invitado a cantar en un programa de televisión.
Inicios de Héctor Lavoe en la Música
Héctor Lavoe en su adolescencia soñaba cantar en Nueva York, y con esto tener fama y fortuna, para así cambiar su situación económica, pero su padre estaba en contra de esto y tenía miedo debido a que el hermano mayor de Héctor, que emigró a Nueva York, murió en un accidente. De igual forma, Héctor cumplió su sueño, llegando a Nueva York, el 3 de mayo de 1963, con tan solo 16 años, mudándose con su hermana mayor Priscilla.
La primera impresión que tuvo Héctor Lavoe de Nueva York, la cual consideraba como un lugar espléndido, fue decepcionante, al ver los edificios y las calles de las partes latinas descuidados y llenas de basura, esto fue vital para su identidad e inspiración como cantante. “A los 14 años sentía que no estaba haciendo algo con mi vida. Dejé la escuela pues siempre estaba metido en líos, a los 16 años decidí venir a Nueva York”, expresó en una entrevista el artista.
Lo primero que hizo Héctor en su llegada a Nueva York, fue buscar un trabajo, consiguiendo empleos como pintor, limpia lunas, maletero, mensajero, mesero y conserje, por mencionar algunos, hasta que un día se reencontró con su amigo de la infancia, Roberto García, quien lo empezó a llevar a los salones de baile y clubes de música latina del Barrio Latino, Bronx y el Bajo Manhattan.
Luego, Roberto García invitó a Héctor al ensayo de un sexteto musical que se estaba formando. El vocalista cantaba el bolero
“Tus Ojos” y no estaba haciendo un buen trabajo, así que Héctor le sugirió como gesto de buena voluntad, que lo intentara de otro modo, interpretando el tema a su estilo. Como resultado de ese acto desinteresado, el grupo le ofreció el puesto de vocalista, que posteriormente aceptó.
En noviembre de 1964, Héctor asistió a un club en la avenida Prospect, del barrio de Brooklyn, y conoció al pianista Rusell Cohen, director de la orquesta New Yorker Band. En el club, Héctor cantó unas líneas del bolero
“Plazos traicioneros” con el fin de pertenecer a su orquesta, siendo aceptado como uno de los cantantes y coristas de este grupo musical. Al año siguiente, en 1965, Héctor grabó su primer sencillo
“Mi china me botó” junto a la New Yorker Band. Héctor estuvo en la agrupación haciendo coros y tocando las maracas, mientras que la voz principal era el conocido Rafael “Chivirico” Dávila.
En 1966, cuando al mismo tiempo que era integrante de la New Yorker Band; integró diferentes bandas como la Orquesta Nueva York, Alegre All Stars y Francisco "Kako" Bastar y su orquesta, en esta última conoció a su padrino artístico, Johnny Pacheco, trabajando a su lado por dos semanas, a través de esto es que Héctor Lavoe conocería a Willie Colón.
En 1967, Willie Colón tenía listo la mitad de su primer álbum para el sello Alegre Records y Futura Records, pero estas disqueras quebraron y el material fue confiscado, aunque luego el ingeniero de sonido Irv Greenbaum se los llevó a Jerry Masucci. Posteriormente, el sello Fania Records le ofrece grabar a Willie Colón, poniéndole la condición de cambiar al cantante de esa orquesta que era Tony Vásquez, ahí es donde Johnny Pacheco propuso a Héctor Lavoe como el nuevo vocalista de la orquesta de Colón. Johnny Pacheco ya estaba al tanto de su voz, su enunciación impecable y sus habilidades estilísticas. Pacheco y Colón fueron a ofrecerle a Lavoe grabar un álbum, recibiendo una respuesta negativa en un primer momento, aunque luego aceptaría concluir el LP.
Muchos años después, Willie Colón comentó en una entrevista cómo conoció a Héctor Lavoe. “Cuando me ofrecieron grabar para el sello Fania, no lo creí. Cuando conocí a Johnny Pacheco, lo primero que me dijo fue: hay que buscarte un cantante... Yo en ese momento tocaba en el Club de la Legión Americana, y en el piso de arriba, del Ponce Social Club, tocaba otra orquesta, llamada The New Yorkers. Ellos tenían un cantante joven, jincho, feo y flaco. Se llamaba Héctor Juan Pérez Martínez. Fui con Pacheco para ofrecerle que grabara con nosotros ese primer disco. Para mí fue duro, mi vocalista tenia años conmigo", continuó el cantante.
"Lo peor fue que Héctor me contestó bien guapetón, 'Yo no quiero grabar contigo, man, ustedes están bien, bien flojos' (cantan mal). ¿Por qué se negó? después me dijo, que fue porque no le había ofrecido entrar en la orquesta, sólo grabar. Héctor y yo entendimos que nuestro junte fue algo necesario y natural”, culminó el artista.
Héctor Lavoe mencionó en una entrevista haber ingresado a la orquesta de Willie en condición de invitado, sin algún tipo de contrato. “Desde esa vez para adelante (después de haber grabado 'El Malo'), no le dije a Willie que iba a tocar con él; nunca hablamos de negocios, nunca se dijo nada [...] Esos temas los hice bien, según ellos. Yo tenía 17 años y Willie tenía 15, era un nene... Desde que hice el LP, nunca hablamos de trabajar con el grupo, pero metí mano. La agrupación me invitó a todos los sitios a los que iban a tocar. Trabajé porque sucedió y pasó, eso fue estar en el sitio y al momento en que se necesitaba”.
Género musical
Héctor Lavoe es visto como una de las más grandes voces dentro del género de la salsa y ha logrado, con el pasar del tiempo, que su música se siga oyendo en varias partes del mundo, en países tales como México, Perú, Ecuador, Panamá, Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia y Estados Unidos, entre otros de América Latina, El Caribe, Asia, África y Europa.
La voz de Héctor Lavoe se caracterizaba por su nasalidad natural, que no fingía al cantar, al igual que el brillo normal en su voz y lo limpia que era, ya que no sonaba rasposa ni opaca, igualmente poseía una gran fuerza al cantar, que le daba su natural carácter como vocalista. El intérprete poseía una dicción que le daba la cualidad de cantar fraseo extenso y rápido con mucha claridad, con una buena emisión, lo cual le permitía al oyente entender lo que estaba cantando, con una tesitura que le facilitaba ejecutar sus agudos. Tenía un registro de tenor común, de dos octavas, que comprende entre "La2" (como se aprecia en algunas versiones en vivo de
“La Murga de Panamá”) y "La4" (en el caso de las canciones
“La retirada” y
"Tanto como ayer”).
Héctor de joven solía escuchar música del género jíbaro y popular, muy común en la isla de Puerto Rico, Héctor escuchaba interpretes como Jesús Sánchez Erazo, más conocido como “Chuito el de Bayamón”, Roberto Faz, Odilio González y Daniel Santos, a este ultimo Héctor llegó a imitar (voz y estilo) durante sus inicios musicales. Otros cantantes que influyeron en Héctor Lavoe fueron el famoso
Ismael Rivera, Ismael Quintana y su amigo y colega de Fania All Star,
Cheo Feliciano.
Héctor Lavoe conoció a Willie Colón en el Bronx de Nueva York, siendo apenas adolescentes, ademas creó su controversial imagen que más adelante se denominaría como "El Malo", en referencia a las astucia propio de los latino, nombre que Colón utilizaría en 1967, para su primer álbum con Héctor. Ellos impulsaban el famoso "sonido Nueva York", el dúo tuvo un impacto fuerte en la música latina, creando prácticamente una revolución en el género de la salsa.
Además, Héctor Lavoe compartió escenario con grandes artistas del medio salsero como
Andy Montañez,
El Gran Combo,
Frankie Ruiz, Santos Colón,
Oscar D' León,
Tito Nieves, Ismael Rivera,
Rubén Blades,
Celia Cruz,
Ismael Miranda y otros cantantes. También grabó canciones al lado de Daniel Santos,
Tito Puente y Richie Ray.
Héctor Lavoe dejó un gran legado musical que se ve presente en varios de los interpretes de salsa contemporáneos. Dado al enorme reconocimiento, estos nuevos cantantes del género tratan de imitarlo tanto en su voz como en su personalidad. Artistas de reggaetón, cumbia, merengue e incluso rock han llegado a interpretar canciones de Héctor Lavoe, sintiendo una gran admiración por lo que él fue, para el mundo de la música.
Existen monumentos levantados en su honor al cantante en Ponce, Puerto Rico, (donde se le considera un Hijo Ilustre) y en el puerto del Callao, Perú.
Trayectoria y Legado
A mediados de 1967, Héctor Lavoe lanzó su primer álbum de estudio, que llevó por nombre
“El Malo”, en donde comenzó a ser conocido como "La Voz" o LaVoe, interpretando canciones como
“Chonqui”, “Borinquen”, “Quimbombo”, entre otras más. Los otros sencillos del álbum de estudio fueron interpretados por artistas como Yayo El indio y Elliot Romero, quien se había grabado algunos temas, antes de que Willie firmara con el sello Fania.
Al año siguiente, en 1968, publicó
“The Hustler” el segundo álbum de Lavoe al lado Colón. En ese momento Héctor Lavoe no cantaba en inglés, hecho que lo ayudó a crear el vínculo de la orquesta de Colón con lo caribeño. Por lo tanto, Willie Colón decidió aprovechar el potencial que brindaba el cantante para desencantarse definitivamente hacia la música latina afroantillana. En este LP destacaron los temas
“Qué lío”, “Se acaba este mundo” y “Eso se baila así”. Durante 1968, Héctor Lavoe inició una relación sentimental con Carmen Castro, quien quedó embarazada, pero se negó a casarse con él porque lo consideraba un mujeriego. El primer hijo de Héctor, de nombre José Alberto Pérez, nació el 30 de octubre de ese año. Cuando José fue bautizado, Héctor recibió una llamada informándole de que Nilda Puchi Román (con quien también tuvo una relación) estaba embarazada. El segundo hijo de Lavoe, Héctor Jr., nació el 25 de septiembre de 1969. Después de esto, la pareja se casó, pero tras una petición de su esposa, Héctor se mantuvo alejado de su primer hijo y de la madre de este. Para ese tiempo, el sello Fania decide crear una orquesta con los artistas más conocidos e importantes que albergaban, a menudo, reforzados por estrellas invitadas procedentes de otros sellos de música latina y de otros estilos, recibiendo el nombre de Fania All Stars.
Héctor Lavoe se refirió a su primera presentación con la Fania All Stars: “Con las estrellas de Fania fue igual, tampoco hablaron conmigo... Al mismo tiempo que estaba con Willie, ellos me invitaron a una grabación donde estarían todas las estrellas de Fania, en este negocio es que hay muchas estrellas y poco cielo”, comentó el artista. El primer concierto de Lavoe con la Fania All Stars se dio en el Red Garter Club en Greenwich Village del cual se editaron dos volúmenes en 1969. Este concierto contó con temas instrumentales y la mayoría de las canciones fueron en inglés. Una de las pocas canciones cantadas en español fue
“Noche” con las voces de Pete "El Conde" Rodríguez, Ismael Miranda, Adalberto Santiago y Héctor Lavoe.
En 1969 lanzó el álbum
“Guisando (Doing A Job)”, el primer disco en donde Lavoe comparte créditos con Colón y aparece en la portada. Esta sería la primera vez que el binomio Colón-Lavoe mostró sonidos más cercanos a la guaracha, el son, la guajira y el guaguancó, con fusiones atrevidas e ingeniosas proponiendo un estilo agresivo e irreverente de hacer música. De este álbum destacan los temas
“Guisando”, “No me den candela” y “Te están buscando”.
Para fines de 1969, se publicó el álbum
“Cosa nuestra (Our Thing)” en donde se nota la consolidación de la dupla salsera como una de las mejores bandas latinas en Nueva York. El álbum de estudio, al igual que los anteriores, cosechó un gran éxito entre el público latino y el mundo salsero. Canciones como
“Che che colé”, “Juana Peña”, “Te conozco” y el bolero
“Ausencia” son solo algunos de los temas presentes en este álbum que fue un éxito inmediato. Su música comenzaba a pasar fronteras y ya se oía con fuerza en países como Panamá, Perú, Venezuela, Colombia, algunos países del Caribe, Europa y América Latina.
La carrera artística de Héctor Lavoe continuó con la publicación de su quinto trabajo al lado de Willie Colón,
“La Gran Fuga (The Big Break)”, de donde destacan temas como
“Barrunto”, “Sigue Feliz” y “Panameña”, esta ultima canción, es un homenaje de la dupla salsera al pais Panamá, ya que allí siempre los recibían con mucho cariño. Éste álbum fue lanzado al mercado en octubre de 1970, el éxito logrado fue tal que constantemente eran contratados por algunos países de Latinoamérica para presentarse ante multitudes.
“Asalto Navideño” fue el álbum de estudio con el que continuó la dupla de Héctor y Willie, el cual fue grabado la primera semana del mes de diciembre en 1970, con la finalidad de ser lanzado y promovido durante las festividades de navidad en ese año. La fusión musical que logró Willie al experimentar con los sonidos típicos de Puerto Rico, en especial con el aguinaldo, la bomba y la plena, junto al cuatro de Yomo Toro y la interpretación de Lavoe, hizo que el álbum se convirtiera sin lugar a dudas, en el mejor disco navideño grabado por orquesta alguna de música latina caribeña hasta la fecha. El álbum contó con participaciones de los miembros más destacados del grupo Fania All-Stars, entre los que están Johnny Pacheco o Justo Betancourt, por mencionar algunos. Los temas que destacan de este álbum de estudio son
“La murga”, “Traigo la salsa” y “Canto a Borinquen” tema dedicado al país natal de Lavoe, Puerto Rico. Desde el momento que salió a la venta, este se convirtió en uno de los álbumes más importantes de la dupla, siendo el más vendido de la historia de la música latina. Tal fue el éxito del álbum, que Fania Records lanzó un segundo proyecto navideño, llamado
"Asalto Navideño, Vol. 2", esto llevó a que el primer álbum cambiara su nombre a
"Asalto Navideño, Vol. 1".
El nombre del álbum se debe a la frase coloquial "Asalto navideño", que se usa en países como Cuba, Puerto Rico, entre otros del caribe de habla hispana. La popular frase hace referencia al llamado de invitación a la parranda (fiesta) y a la celebración durante las fiestas navideñas, manifestándose como un gesto entre amistades o miembros de una comunidad, se entiende como tal, como una invitación al festejo.
El éxito de estos álbumes, transformó significativamente las vidas de Colón y de Lavoe. La banda de Colón ofreció un crudo y agresivo sonido de trombones que fue bien recibido por los fanáticos de la salsa, mientras que Lavoe complementó el estilo, con su voz articulada, talento para la improvisación y sentido del humor. Héctor recibió un reconocimiento inmediato, trabajo estable y el dinero suficiente para proporcionarse un cómodo estilo de vida. Según el propio Lavoe, todo pasó tan rápido que no sabía cómo lidiar con el éxito repentino.
En el año 1971 realizaron una serie de presentaciones en donde la voz y carisma de Lavoe atraían público, mientras que los trombones de Colón se volvió uno de los instrumentos más típico de la salsa, algo que funcionó muy bien para este binomio salsero. Sin embargo, Lavoe comenzó a consumir drogas, llegar tarde a los conciertos y llevar una vida de excesos que hizo mella en su indiscutible talento, lo cual lo llevó a tener una serie de rehabilitaciones. En agosto de 1971, la Fania All-Stars reestructurada y con artistas de su propio sello, se presentó en el Club Nocturno Cheetah, ubicado en la esquina sudoeste de la calle 52 y la avenida 8, mismo que Ralph Mercado ayudaba a administrar en los años 1960. En esta presentación, Lavoe interpretó junto a todos los cantantes de Fania los temas
“Quítate tú”, “Estrellas de Fania” y “Qué barbaridad”, este último al lado de Ismael Miranda. Este concierto dio origen a dos álbumes:
"Live at the Cheetah, Vol. 1" y
"Live at the Cheetah, Vol. 2", ambos publicados el año siguiente, en 1972.
En 1972, luego de seis producciones para el sello Fania, Lavoe junto a Colón, lanzaron al mercado
"El Juicio" de donde se desprenden los éxitos inmediatos
“Ah-Ah/O-No”, “Piraña”, “Soñando Despierto” y el bolero
“Seguiré sin ti”. Para 1973, se publicó
“Asalto navideño, Vol.2”, el cual no consiguió el mismo éxito del primer álbum, pero vendió una gran suma de ejemplares, de igual forma participó de nuevo Yomo Toro en el cuatro. Algunos temas destacados son
“La banda”, “Pescao (Potpurrí Sambao)”, “Arbolito” y “Pa´ los pueblos”.
En 1973 se lanzó al mercado,
“Lo mato”, que fue el trabajo culminante de Colón y Lavoe, aún cuando ambos se encontraban en la plenitud de sus facultades creativas. Temas como
“El día de suerte”, “Todo tiene su final” y “Calle luna, calle sol”, se convirtieron con el tiempo en clásicos musicales de la salsa. Una vez más, Héctor demostraba su voz llena de alma y poesía, su impecable fraseo y contagioso sentido del humor. Este álbum cuenta la historia de dos jóvenes artistas que estaban más que preparados para conquistar el mundo musical.
El 24 de agosto de 1973, Lavoe se presentó como integrante de las estrellas de Fania en el Yankee Stadium de Nueva York, como parte del concierto
“Live At Yankee Stadium”. En este show, Lavoe no cantó tema alguno, solo hizo coros; este concierto se suspendió luego de que el público volcó las vallas de seguridad. La agrupación Fania All Stars esa noche se presentó con sus principales exponentes: Roberto Roena, Richie Ray, Bobby Valentín, Nicky Marrero, Ray Barreto, Mongo Santamaría y Larry Harlow, entre los cantantes estuvo el mismo Héctor Lavoe, Ismael Miranda, Ismael Quintana, Bobby Cruz, Cheo Feliciano, Justo Betancourt, Santitos Colón y Pete "El Conde" Rodríguez, en el cuatro estuvo como de costumbre Yomo Toro, los trombonistas Lewis Kahn, Barry Rogers y el famoso Willie Colón, y entre los trompetistas Ray Maldonado, Roberto Rodríguez y Víctor Paz.
El 17 de noviembre de 1973, la Fania All Stars se presentó en el concierto de inauguración del Coliseo Roberto Clemente en San Juan, Puerto Rico. Al lugar asistieron aproximadamente 11 mil personas y 2 mil quedaron fuera del recinto, a pesar de que el coliseo solo tenía capacidad para 10 mil. El espectáculo contó por primera vez, con las actuaciones en solitario de los artistas vocales de la Fania. Esta fue la primera vez que Héctor Lavoe cantó su primer éxito en solitario,
“Mi gente”, tema escrito por Johnny Pacheco que se convirtió en uno de los temas emblema de Lavoe. En el evento, Héctor Lavoe también cantó al lado de Cheo Feliciano el tema
“Congo bongó”. La presentanción dio origen a los álbumes
“San Juan 1973”, “Live At Yankee Stadium Vol. I”, “Live At Yankee Stadium Vol. II” y
“Latin-Soul-Rock”, publicados entre 1974 a 1976 y algunos remasterizados para el 2009.
En 1974, Héctor Lavoe se embarcó en una gira por África en donde brindaron un concierto en septiembre de 1974, cuando la estrella del boxeo, Don King, organizó una pelea muy esperada en ese momento entre George Foreman y el gran Muhammad Alí, en el territorio de Zaire, que hoy en día es la República Democrática del Congo. El evento se terminó llamándose
“Zaire 74” y se organizó un festival musical con un mes de anticipación, en donde participaron grandes artistas como la Fania All Stars (siendo esta la primera banda latina en presentarse en África), además estuvo BB King, James Brown y Bill Withers. En el concierto, Lavoe cantó los temas
“Mi Gente” y
“Guantanamera” al lado de Ismael Quintana, Ismael Miranda, Santos Colón y Johnny Pacheco.
Tras los problemas con las drogas de Héctor Lavoe, que cada vez crecían más, Willie Colón lanzó
“The Good, The Bad, And The Ugly”, en donde Lavoe participa interpretando los temas
“Potpourrí III” y
“Qué bien te ves”. La segunda mitad del disco sería originalmente parte de un tercer
"Asalto Navideño" que nunca se llegó a grabar.
El álbum de estudio de Willie Colón marcó el final de la dupla de Héctor y Willie. En un principio Lavoe se sintió traicionado y no comprendió las razones de la separación, más aún cuando estaban en el cenit de sus carreras. Lavoe dependía mucho de Colón, por lo que su separación musical le causó inseguridades y una sensación de abandono. Héctor años después, se dio cuenta que haber terminado su carrera como dupla había sido lo mejor para ellos como artistas y sobre todo para el sello Fania All Stars que se benefició notablemente de estos resultados ya que sus futuras producciones, como solistas, fueron sumamente exitosas.
En una entrevista para la revista Latin NY, en 1980, Héctor habló sobre la separación del dúo Colón-Lavoe: “Creo que él estaba tratando de encontrar una forma de decírmelo. Espere por Willie más de dos meses antes de grabar 'La Voz', mi primer álbum en solitario. Willie no tocó en mis grabaciones después de eso, pero el continuó conmigo como productor. Después del éxito del álbum 'La Voz', Willie me dijo que yo estaba listo para liderar mi propia orquesta, así es que seguí adelante y lo hice. Al principio, yo estaba dolido, pero, pronto, me di cuenta de que la separación tenía su propósito; ¡era una prueba! Tenía que probar que podría seguir solo. En caso de que, un día, uno de nosotros no estuviese. Gracias a Dios, ambos salimos bien. En realidad, la separación me ayudó a ganar confianza en mí mismo”, comentó el artista en una entrevista.
Etapa como solista Héctor Lavoe comenzó su carrera como solista en 1974. Sin embargo, continuó recibiendo el apoyo total de Willie Colón, quien terminó produciendo algunos de sus álbumes más exitosos, a lo largo de toda su carrera. También recibió el apoyo de su casa discográfica, el sello Fania, que decidió lanzar a sus cantantes más exitosos como solistas.
La orquesta que acompañó a Héctor Lavoe en su etapa como solista, estuvo conformada por casi los mismos integrantes que tocaron a su lado en años anteriores, en su etapa junto a Willie Colón. La orquesta tenia dos trombones por parte de Héctor Zarzuela y Ray Maldonado, en cambio las dos trompetas estaban por José Rodríguez y Tom Malon. El pianista era Mark Dimond, mientras que en el bajo estaba Eddie “Guagua” Rivera. Igualmente, estuvieron presentes Nicky Marrero (timbales), José Mangual Jr (bongos) y Milton Cardona (conga). Ellos participaron en el álbum debut de Héctor Lavoe. “Yo nunca pensé tener mi orquesta, aunque cuando estaba con la (orquesta) de Willie Colón, el que buscaba a todos los músicos era yo... yo busqué al profesor Joe Torres, a Milton Cardona, busqué al bajista Frankie González y también al timbalero... el grupo era de él porque Willie se paraba con ellos, eso no se le puede quitar a él... Para este negocio y arte tienes que tener amor y querer prosperar”, mencionó Héctor Lavoe en una entrevista.
En 1975 publicó su primer álbum en solitario llamado
“La Voz”, de donde se destacaron los temas
“Rompe saragüey”, “Emborrachame de amor”, “Un amor de la calle”, “Paraíso de dulzura”, “Un amor de la calle”, “El todo poderoso”, el bolero
“Tus ojos” y
“Mi gente”, que fue un tema insignia en los conciertos que realizó Lavoe cuando se presentaba como solista o con la Fania All Stars. El álbum que fue producido por Willie Colón, se convirtió rápidamente en un éxito y sus ventas alcanzaron el disco de oro en muy poco tiempo. En mayo del siguiente año, Héctor ganó el premio de la revista Latin NY como Mejor Vocalista Masculino, mientras que su orquesta obtuvo el premio a Mejor Conjunto.
Para 1976, Héctor grabó con la Fania All Stars los temas
“Cuando, cuando, cuando” y
“Vuela la paloma”, este último junto a Santos Colón, Ismael Quintana, Ismael Miranda, Justo Betancourt, Bobby Cruz, Pete "El Conde" Rodríguez y Cheo Feliciano, para el álbum
“Tribute To Tito Rodríguez”.
En 1976, luego del éxito alcanzado en su álbum debut, el sello Fania lanzó al mercado el segundo álbum de Lavoe llamado
“De ti depende (It's Up to You)”, bajo la producción de Willie Colón. En este álbum, Lavoe vuelve a apostar por los boleros como parte importante del repertorio. Los temas que sobresalieron fueron
“Vamos a reir un poco”, composición del cantante venezolano Perucho Torcat, en donde Lavoe muestra su destreza como sonero de primera categoría. En
“Hacha y machete”, Lavoe hace referencia a la relación musical que tuvo con Willie Colón en años anteriores. Por último,
“Periódico de ayer” se convirtió en un afamado clásico que se ha mantenido vigente hasta el presente, el tema escrito por Tite Curet Alonso se convirtió en un éxito radial y fue uno de los más pedidos en los conciertos que ofreció Lavoe durante toda su carrera.
Durante esa época, las presentaciones en vivo de Lavoe no obtuvieron los resultados esperados. No fue solo sus problemas de drogas que le impedían cumplir con responsabilidad las fechas y horas previstas, sino porque los números bailables que por lo general eran canciones que sobrepasaban los seis minutos, tenían un carácter extenuante y causaba desgaste físico en Héctor. Para 1977, Lavoe sufrió un fuerte ataque de depresión que lo alejó de los escenarios y lo obligó a acortar una gira, sometiéndose a un tratamiento por su adicción a las drogas. Luego de superar ese momento, volvió para presentarse en Colombia, Panamá, Estados Unidos y México, entre otros países.
En 1978 Héctor Lavoe regresó a las emisoras radiales con su nuevo álbum
“Comedia”. El productor fue nuevamente Willie Colón, en su producción se contactó con Rubén Blades quien se encontraba trabajando en una composición para sí mismo, pero Colón notó que la letra estaba hecha para lo que en ese entonces era la vida y trayectoria de Lavoe, por lo que Blades aceptó cederla, titulada
“El cantante”, la cual se convirtió en el tema emblema de Lavoe, siendo una de las canciones que cantó hasta sus últimas presentaciones. Durante ese año, se presentó con la Fania All Stars en el famoso Madison Square Garden, donde realizó la canción
“Saca tu mujer” junto a famosos artistas de la Fania.
En 1979 Héctor Lavoe participó como artista invitado en el álbum realizado por Tito Puente,
“Homenaje a Beny Moré Vol. 2”, interpretando el tema
“Dónde estabas tú”. Lavoe se presentó al lado de "El Rey del Timbal" a lo largo de ese año, con el fin de promocionar dicho álbum. En ese año, la Fania All Stars publicó
“Habana Jam”, concierto grabado el 3 de marzo de 1979, en el Teatro Karl Marx en La Habana, Cuba. En este concierto, Héctor cantó al lado de Wilfrido Vargas "El Medley"
“Mi Gente/Barbarazo”.
Más adelante, se publicó el álbum
“Recordando a Felipe Pirela” compuesto por canciones del famoso cantante venezolano. En esa época el sello Fania comenzaba a sufrir los embates de la crisis de la salsa y en lugar de otorgarle a Lavoe temas inéditos, se deslizaron por un camino seguro, haciendo versiones de boleros ya populares. Entre los temas escogidos pueden mencionarse
“Vieja carta”, “El retrato de mamá”. “Pobre del pobre” y “Sombras nada más”. Para finales de ese año, se edita y se vende el tercer disco navideño de Héctor Lavoe,
“Feliz Navidad” que contó con la participación de Daniel Santos y Yomo Toro. Este álbum se grabó con el fin de ser vendido en esas fechas, contiene temas como
“Joven contra viejo” grabada con Daniel Santos,
“Una pena en navidad” y “Dame un chance”, entre otros más.
En 1980, se publicó
“El sabio”, cuyo álbum contó con siete temas, aunque para este disco solo se grabaron cinco canciones:
“El sabio”, “Plazos traicioneros”, “Aléjate”, “Lloré” y
“Ceora”. Los otros dos temas;
“Para ochum” y
“Noche de farra”, son provenientes de las grabaciones del álbum
“De ti depende (It's Up To You)” de 1976, y no salieron en ese álbum debido a que al propio Lavoe no le gustó cómo salió su voz, estos se incluyeron finalmente en
“El sabio”, ya que Jerry Masucci (presidente del sello Fania) se encontraba ansioso en sacar un disco de Lavoe, debido a las ganancias que generaba en ese tiempo su música.
De 1980 a 1981, Héctor Lavoe interpretó los temas
“Semilla de amor” y
“Ublabadu” para los álbumes de Fania All Stars, que llevaron por nombre
“Latin connection” y
“Commitment”. En este periodo es en donde la Fania All Stars, junto con Lavoe en sus filas, inicia una gira internacional prevista para las ciudades de Nueva York, Chicago, Panamá, Barranquilla, Bogotá, Cali, Caracas, Guayaquil, París, Barcelona y otras ciudades, con el fin de promocionar dichos álbumes.
En 1981, Héctor Lavoe publicó su primera y única producción durante su carrera musical,
“Qué Sentimiento!”. El repertorio escogido, los arreglos y hasta la carátula del álbum marcan el regreso del cantante a los niveles artísticos de sus tres primeros trabajos como solista. Los temas
“Soy vagabundo”,
“No hay quien te aguante” y
“Amor soñado” parecieron haberse hecho a la medida del artista. Otro tema que se grabó en esa sesión es
"Tú Bien Lo Sabes" y se publicó para el año 2001, en un álbum recopilatorio. La Asociación de Cronistas del Espectáculo (ACE) de Nueva York, le entregó a Lavoe un reconocimiento a la excelencia por este disco. En la dedicatoria del álbum en la contraportada, Lavoe menciona: “Deseo tomar esta oportunidad para darles las más expresivas gracias a todos los músicos que participaron en esta grabación y también al Sr. Jerry Masucci, Víctor Gallo, Fabián Ross, José Febles, Terry Borges y especialmente a Louie Ramírez.P.D.: Compre este álbum, que es mi primera producción, si no le gusta se lo puede regalar a su suegra o al súper del building o a alguien que le caiga mal. Si le gusta, quédese con él”.
Para 1982, Héctor Lavoe dio una serie de conciertos a pesar de que su influencia como artista llegó a un estado incierto debido a sus acciones erráticas y su adicción a las drogas. Ante esto, los directivos del sello Fania, deciden juntarlo otra vez al lado de su compadre y amigo, Willie Colón, con el fin de grabar el soundtrack de la película
"Vigilante" y relanzar la carrera musical de Lavoe. El álbum arranca con la canción
“Triste y vacía”, con Héctor cantando en plenitud de formas, la siguiente canción fue
“Vigilante” con la voz en solitario de Willie Colón. El aclamado Tite Curet Alonso fue el autor del primer sencillo promocional, que llevó por nombre
“Juanito alimaña”, el cual escaló de forma rápida los lugares más altos en la radios latinas, con Héctor muestra su voz en todos los soneros del álbum de estudio, en especial cuando narra el funeral de Pedro Navaja, y por último
“Pasé la noche fumando”, en donde Héctor Lavoe canta a dúo con Willie Colón y también colaboran con el afamado Yomo Toro, que aporto un sorprendente solo de cuatro puertoriqueño, sellando el estilo del álbum. Las canciones no salieron a la venta ese año debido a la errada propuesta de Jerry Masucci de lanzar primero la película
"The Last Fight", que fue sumamente costosa para el sello discográfica y fue protagonizada por un famoso Colón y Rubén Blades. La publicación del álbum
“Vigilante” finalmente se dio en 1983 y logró el objetivo de poner de vuelta a Héctor Lavoe en las emisoras radiales, aunque la película no corrió con la misma suerte.
Entre noviembre de 1982 y marzo de 1983, Héctor Lavoe vivió en Cali, Colombia, en el Hotel Aristi. Se desempeñó como cantante asiduo de la discoteca Juan Pachanga, propiedad de Larry Landa, un organizador de conciertos. En la capital del Valle se dice que Lavoe se drogaba de día y trataba de cantar en la noche. Para esos años, Lavoe se convirtió en uno de los artistas exclusivos del sello Fania, dado a lo que generaba su simple aparición. En 1984, Johnny Pacheco escribe el tema
“El rey de la puntualidad”, hecha para un Héctor que acostumbraba a llegar tarde a las presentaciones. Esta canción aparece en el álbum
“Lo que pide la gente” junto a otros temas como
“Por eso yo canto salsa” y
“Usando el coco”, que fueron interpretadas por todos los cantantes de la Fania All Stars.
En 1985 se publicó el álbum de estudio
“Reventó”, que estuvo bajo la producción de Jerry Masucci y Nilda "Puchi" Román (esposa de Lavoe). Este álbum grabado en medio de la debacle de Fania Records, contó con los temas
“Déjala que siga”, “De qué tamaño es tu amor” y
“La vida es bonita”. Este disco volvió al sonido de los trombones, y como invitado especial en el piano contó con Richie Ray, solo para el tema
“Cáncer”. Sorprendentemente, Héctor Lavoe cantó el merengue
“Por qué no puedo ser feliz”, algo controversial por la constante disputa entre merengueros y salseros para esa época. De igual forma en este álbum de estudio presentó la canción
"La fama", escrito por el mismo. Este álbum entró en la categoría Tropical Salsa y Top Latin Álbums del ranking Billboard de 1985. Se mantuvo en las listas de éxitos musicales de esa revista hasta noviembre de ese año. En ese mismo año, Lavoe interpretó el tema
“Tumba tumbador” al lado de Tito Puente como parte del álbum
“Homenaje a Beny Moré Vol. 3”.
Para 1986, Héctor Lavoe participó en el álbum
“Viva la charanga” de la Fania All Stars, cantando los temas
“Me voy pa' morón”,
“Isla del encanto” y
“Guajira Con Tumbao” al lado de Ismael Miranda, Pete "El Conde" Rodríguez y Cali Alemán. En ese mismo año, exactamente, el sábado 30 de agosto, la Fania All Stars celebró su aniversario número 20 en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan, Puerto Rico, en el que juntaron, luego de mucho tiempo, al dúo Colón-Lavoe (la última vez que habían tocado los dos junto a las estrellas de Fania, fue en el mismo escenario en el año 1973), en esta ocasión interpretaron el tema
“Mi gente” y terminaron con una corta versión de
“La murga”, en este concierto también participó Yomo Toro. La Fania All Stars siguió brindando presentaciones por motivo de su aniversario número 20 en diferentes lugares. En la mayoría de los conciertos participó Lavoe. Para 1986, Héctor Lavoe se presentó en diversos clubes de Nueva York, Filadelfia, Boston, Nueva Jersey, y siguió brindando conciertos en Perú, Panamá, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Ecuador y más.
En marzo de 1986, luego del éxito recibido en los conciertos realizados en los carnavales de Panamá, Willie Colón y Héctor Lavoe, se reúnen para la producción de dos discos que significarían presentaciones para los años 1990. La orquesta se encargó de tocar 16 temas, de los cuales ocho fueron seleccionados por Héctor, Willie y el presidente de Fania, Jerry Masucci, para que aparezcan en este álbum. Los otros temas restantes fueron al disco
“The Master & the Protege” del año 1993.
Finalmente, en medio de sus problemas personales, salió al mercado
“Strikes Back” con canciones como
“Loco”, “Ponce”, el bolero
“Taxi”, la plena
“Como no voy a llorar”,
“En el fiando”, “Escarcha”, “Ella mintió” y el sencillo
“Plato de segunda mesa”. Con este último tema, Héctor regresó a las ondas radiales e incluso fue nominado para los premios Grammy de 1988, en la categoría Mejor Interpretación Latina Tropical, también llegó a estar entre los mejores 20 álbumes de la revista estadounidense Billboard en la categoría Billboard Tropical/Salsa, alcanzando la posición número 11. Irónicamente, este fue uno de los últimos mejores álbumes del sello Fania Records, que a la vez supuso el final de la disquera como empresa líder del sector.
Para 1988, Héctor Lavoe dio conciertos a pesar de los problemas personales que tenía, esto con el fin de promocionar su álbum
“Strikes Back” que estaba nominado a los premios Grammy, aunque no lo ganó. A comienzos de ese año, experimentó una tragedia más en su vida al enterarse que padecía de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, tras inyectarse una aguja infectada por su consumo de drogas.
En 1988, Héctor participó en el nuevo álbum de las estrellas de Fania, titulado
“Bamboleo”, en donde interpreta lo que fue su última grabación de estudio titulado
“Siento”. Para esos años, la salsa estaba sufriendo una caída ante la aparición de nuevos géneros musicales, exponentes de la "vieja escuela" como Cheo Feliciano, Ismael Miranda o el mismo Héctor Lavoe ya no atraían a las masas como en su época gloriosa de años atrás, en donde daban conciertos rebosantes de gente y fanáticos. A pesar de esto, Héctor mantuvo un público fiel que lo seguía a donde el fuera.
En junio de 1988, Héctor dio un concierto que marcó el reinicio de su carrera en Puerto Rico, en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón. En su presentación compartió el escenario con Ray Barretto, Luis "Perico" Ortiz, el Tumbao de Johnny Pacheco y Pete "El Conde" Rodríguez. Al momento de iniciar el espectáculo, los promotores (entre ellos Ralph Mercado) se dieron cuenta que se habían vendido menos de trescientas entradas; esto debido a que su presentación coincidía con otras festividades que se ofrecían de manera gratuita. Además, existieron problemas con el pago a los organizadores del evento. A pesar de todo, Héctor se ofreció a cantarle a la poca cantidad de personas gratuitamente, pero hubo conflictos entre los representantes, por lo que finalmente el promotor Ralph Mercado decidió dar por finalizado el concierto. Ante esto, Lavoe le ordenó a la orquesta que siguiera tocando, ya que él no quería decepcionar a la gente que había pagado por verlo. Esto solo ocasionó que los promotores del evento apagaran las luces y el sonido del escenario. Esto empeoró el ánimo de Lavoe ya que un día después de haber regresado del fallido concierto al Hotel Regency del Condado en San Juan, Puerto Rico, y tras una discusión con su esposa, hizo un intento de suicidio lanzándose desde el noveno piso. Sufrió muchos daños en todo el cuerpo: la fractura de ambas piernas (la izquierda sufrió más daños), del brazo derecho y de algunas costillas, lo que obligó a quienes lo intervinieron a implantarle platinas de titanio en sus fracturas.
En agosto de ese año, Johnny Pacheco y Bobby Valentín organizaron un evento en el estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico, con el fin de recaudar fondos para su amigo Héctor Lavoe que se encontraba hospitalizado luego del intento de suicidio. Para este evento participaron Tito Nieves, El Gran Combo, el locutor de radio, Pedro Arroyo y la Fania All Stars que contó con todos sus artistas principales: Celia Cruz, Cheo Feliciano, Rubén Blades, Ismael Miranda, Pete "El Conde" Rodríguez, Ismael Quintana, Adalberto Santiago y Santos Colón.
En 1989, Héctor Lavoe logró hacer una serie de presentaciones llamadas "Conciertos de Regreso", aunque, para esto era necesario que el cantante guardara mucho reposo, ya que aún no estaba del todo recuperado de sus graves lesiones. En aquel periodo de tiempo, Lavoe fue presuntamente víctima de una despiadada explotación que lo obligaba a cantar más de lo que su cuerpo podía resistir, sumado al mal pago monetario y al constante suministro de drogas que se le entregaba; Lavoe llegó a ser controlado y evitaba poner resistencia a las exigencias de alguna gente de su entorno, los cuales fueron en primera instancia, supuestamente, por David Lugo (conguero de la orquesta de Lavoe desde 1988 hasta 1992) quien logró controlarlo mediante el suministro de estupefacientes, en compañía de los contratos de Rafi Mercado. Según, ambos lograron quitarle a Héctor la escasa vitalidad que estaba recuperando lentamente para continuar con su carrera, hasta que su enfermedad se lo permitiera. Durante este tiempo cantó en una calle del Bronx en 1989. Su deterioro físico es el reflejo de su estado de ánimo.
El 2 de septiembre de 1990, la Fania All Stars se presentó junto a otras agrupaciones como la Orquesta de La Luz, celebrando la edición número 15 del Festival de Salsa organizado por Ralph Mercado. En esta ocasión, el evento salsero no se desarrolló en el Madison Square Garden como estaba acostumbrado, sino en el Meadowlands Arena de Nueva Jersey. Para este evento, Lavoe fue anunciado como uno de los integrantes de los All Stars que sería homenajeado en vida y tocaría esa noche, lo cual no solo avivó la curiosidad del público, sino también una fuerte controversia tras bastidores. Willie Colón, que se suponía que iba a participar esa noche, se retiró del show en actitud de protesta, criticando duramente la decisión de incluir a Héctor en el show, sabiendo que éste no estaba en condiciones para subir a la tarima esa noche, aunque el propio Lavoe avalabó esto. Héctor llegó al recinto deportivo al lado de su esposa "Puchi" y unos familiares. Lo primero que quiso hacer fue vestirse igual que sus compañeros cantantes, ante esto "Puchi" salió a pedir ayuda ya que Héctor no podía hacerlo por sí solo. Tras estar vestido, luego de haber cantado Cheo Feliciano, Ismael Quintana, Ismael Miranda y Celia Cruz, los asistentes dieron paso a quienes todos esperaban, Héctor Lavoe quien fue recibido entre abrazos por parte de sus compañeros y con una estruendosa ovación por parte del público asistente, ya que no lo veían desde hacía años.
Sus compañeros pensaron que estaba en condiciones de cantar y ahí fue que Johnny Pacheco lanzó los acordes del clásico tema
“Mi Gente”. Le entregaron el micrófono a Lavoe y durante cinco minutos trató de cantar, sin tener éxito alguno, balbuceaba las letras, por lo cual el ingeniero de sonido bajó al mínimo el sonido del micrófono. Los otros cantantes de Fania que estaban sobre el escenario (con la excepción de Quintana, quien bajó de la tarima tras no resistir ver a su compañero y amigo de tal manera), comenzaron a cantar el tema, con el ánimo de ayudar a su compañero. El evento terminó con una apresurada versión de
“Ponte Duro”. Cuando se acabó el concierto, Pacheco tiró el micrófono al piso y se puso a llorar de espaldas al público y de frente a su orquesta. Cheo Feliciano, también lloraba y trataba de disimularlo con una sonrisa. Ray Barretto se inclinó sobre sus congas mientras que Roberto Roena quedó paralizado junto a las suyas. Héctor Zarzuela dejó la trompeta a un lado y se cubrió la cara con un pañuelo. La esposa de Héctor detrás del escenario lo calmaba, ya que este se sintió mal por no haber interpretado sus éxitos. Celia Cruz comentó sobre esto: “Hice un show con él en Meadowlands, New Jersey, con la Fania, y por suerte salí del escenario antes que él, sino no podría haber cantado. Al verlo cómo estaba, la gente lloraba desconsoladamente. Fue una experiencia muy amarga”. Se le llamó como "La noche en que Héctor Lavoe, el cantante de los cantantes, cantó en el silencio".
Se asume que la última actuación pública de Lavoe fue en el club SOB's en Manhattan, Nueva York, en abril de 1992, otras fuentes dicen que fue en marzo de 1993, en Nueva Jersey, empujado por su casa disquera, en donde cantó con la orquesta de Roberto Roena, este fue no capaz de tocar frente al Cantante de los Cantantes, como era conocido Héctor Lavoe. “Estuvo de más montarlo al escenario”, dijo indignado Roena.
Vida Personal
En el 30 de octubre de 1968 tuvo su primer hijo, José Alberto Pérez, con Carmen Castro, una seguidora que conoció en un concierto. Su segundo hijo, Héctor Pérez Jr, fruto de su relación con Nilda "Puchi" Román, otra fanática (con quien se casaría posteriormente y se hospedó en un apartamento en Queens), nació en 1969 y falleció en 1987 al manipular un arma de fuego.
Héctor Lavoe se conectaba con su público, decía que no llegaba tarde, sino, ellos muy temprano. Dejó grabadas 257 canciones y sigue siendo un referente para los salseros.
A raíz de una fuerte depresión, Lavoe es internado en un sanatorio mental en Estados Unidos en 1977. Su adicción a la heroína, que había empezado a arrastrar a finales de los años sesenta, no solo es conocida por sus allegados sino por sus fanáticos. "Él me hacía mucho caso y, cuando estaba en problemas, me llamaba", confesó el cantante Ismael Miranda en una entrevista. Tito Nieves es uno de los amigos que lo acompaña en sus días difíciles. Lavoe dependía de otras personas para vivir. Una trombosis le paraliza parte de su cuerpo.
Todos estos sucesos estaban generando un estado depresivo en Lavoe, pero la tragedia que lo terminaría de arruinar emocionalmente, ocurrió 7 de mayo de 1987, al enterarse que su hijo menor, Héctor Pérez Jr, había muerto a causa de un disparo accidental que le dio un amigo, mientras limpiaba su revólver. Todo esto causó que Lavoe volviera a recaer fuertemente en el uso excesivo de las drogas, frustrando aquel intento de dejarlas para siempre, llegando a escaparse de la clínica de reposo en donde estaba recibiendo ayuda. "Este año ha sido un poco malo, yo no quiero recordar mucho porque yo vine a traerle alegría a la gente pero este año murió la mamá de mi esposa, mi suegra, murió mi hijo varón, murió mi padre, murió mi sobrina, ademas se me quemó la casa y me tuve que tirar por una ventana por eso es que tengo la pierna así de mala, pero Dios dijo: Héctor, tienes que seguir adelante... Tú viniste acá para poner al pueblo a gozar, con Willie, vamos a ver lo que inventamos, una cosa chevere", comentó el artista en una entrevista.
Por ese tiempo, Héctor Lavoe estaba haciendo esfuerzos para dejar las drogas recibiendo ayuda de algunos amigos como Cheo Feliciano, Jerry Rivas, Frankie Ruiz, Ismael Miranda, Richie Ray, Tito Nieves y algunos más que intentaron ayudarlo. Incluso, Frankie Ruiz, quien era amigo íntimo de Lavoe, le hizo un acercamiento con Julio César Delgado, uno de los presidentes del sello al cual pertenecía (TH Rodven Records), para que pudiera grabar con esta casa discográfica y pudiera ingresar a la onda de la salsa erótica y sensual, relanzando su carrera musical y ayudándolo personalmente, pero los problemas personales de Lavoe se volvieron tan fuertes que nunca llegó a responder tal propuesta, quedándose en Fania Records.
Durante 1987, Lavoe tuvo una serie de problemas que comenzaron a agravarse al transcurrir el año, uno de los eventos más desafortunados durante este tiempo fue cuando su apartamento ubicado en Queens, Nueva York, se incendió por un residuo de cigarro, lo que obligo al artista saltar por la ventana del cuarto donde se encontraba. Lamentablemente, la caída le ocasionó varias fracturas y en general varios problemas de salud en todo su cuerpo. Esto hizo que la Fania se viera un poco afectada ya que Lavoe era uno de sus artistas principales, aunque hicieron conciertos con el fin de ayudarlo. Luego de esto, le llegó la noticia del asesinato de su suegra doña Gina de Román; persona a la cual Héctor trataba como una madre, pero que en sus presentaciones las nombraba de forma despectiva y jocosa a la vez. Actualmente, se conoce que el crimen lo cometió un asesino en serie, sin embargo, nunca se le condenó debido a un error policial. Esta tragedia hizo que él no volviera a cantar la canción
“Soñando despierto”, en donde Lavoe se burlaba sanamente de ella. Estos acontecimientos hicieron que una crisis nerviosa se apoderara de Héctor, siendo internado en una clínica de reposo.
A mediados de 1987, Héctor Lavoe aún estando enyesado, salió de la clínica de reposo en donde se encontraba y se presentó en el Día Nacional de la Salsa realizado en Bayamón, Puerto Rico, donde fue homenajeado, además gestionaron todo lo necesario para que su padre lo viera, ya que nunca había tenido la oportunidad de ver a su hijo en un concierto. Una semana después del concierto, el padre de Héctor murió.
Hay rumores que dicen que cuando Héctor Lavoe cayó del noveno piso del hotel Regency del Condado, él había tenido una visión, que se le apareció su hijo en la ventana del hotel y por eso se lanzó; o algunas tan polémicas que fue empujado por su esposa Puchi, tras una discusión. Meses después, en una entrevista, el propio Héctor le confesó al periodista Jaime Torres Torres. "Yo me tiré porque tuve una discusión con Puchi… Me estuvo jodiendo desde la noche antes, discutimos y le dije: 'Si sigues jodiendo, me voy a tirar. Pero todavía no me quieren allá arriba”.
En 1991, Héctor tuvo un derrame cerebral que le quitó la movilidad de medio rostro y le quitó definitivamente la capacidad de cantar e incluso de hablar de manera clara. Esto hizo que no pudiera hacer más presentaciones. Lavoe quedó abandonado en una profunda soledad y pobreza debido a que David Lugo había logrado que el mismo Lavoe le firmara un poder en donde le confería las ganancias de sus regalías discográficas, aprovechándose de su debilidad mental a causa del estado en que lo mantenían las drogas. Por fortuna de la familia de Héctor Lavoe, este pleito judicial se logró ganar a favor de ellos, ya que la firma que Lavoe le dio a Lugo estaba mal hecha, por lo tanto fue tomada como fraude.
En diciembre de 1992, Lavoe estuvo recibiendo asistencia médica en el Cardenal Cook Hospital, de Manhattan, Nueva York. Su estado de salud en ese tiempo era de suma gravedad y los médicos esperaban un posible fallecimiento. Muy pocos amigos y compañeros músicos lo fueron a visitar en la última etapa de su vida.
Muerte
El 29 de junio de 1993 el mundo musical se puso de luto tras la muerte de Héctor Lavoe, quien falleció en el Memorial Hospital de Queens, Nueva York, a los 46 años de edad, luego de sufrir un paro cardíaco causado por complicaciones del SIDA que contrajo a mediados de los años 1980, tras inyectarse con una aguja infectada. Hoy en día su cuerpo descansa en el Cementerio Civil de Ponce, Puerto Rico.
En sus últimos años Héctor Lavoe vivió en Nueva York, en donde realizó presentaciones frente a un público que veía cómo se deterioraba en cada una de sus presentaciones.
Al morir Héctor Lavoe, miles de personas de las comunidades latinas de Nueva York, en particular los boricuas, le rindieron homenaje durante dos días, ofreciendo sus condolencias en el Frank E. Campbell Funeral Home, situado en la calle 81 y la avenida Madison en Manhattan. Una multitud de personas hicieron fila para ver el cuerpo de Lavoe, llegando a ocupar gran parte de Nueva York, bloqueando hasta los alrededores de la Quinta avenida y la calle 82.
La misa se celebró en la Iglesia Católica de Santa Cecilia de la calle 106 en "El Barrio" Manhattan. Cuando salió su ataúd a la calle, sus fanáticos gritaban ¡Que Viva Héctor Lavoe!, mientras que otros comenzaron a aplaudir y a cantar (música típica de Puerto Rico) o canciones de Lavoe. El viaje hasta el cementerio Saint Raymond del Bronx duró alrededor de seis horas.
Años después de su muerte, en junio de 2002, los restos de Lavoe fueron desenterrados y trasladados a su ciudad natal de Ponce, Puerto Rico, tal como él mismo pidió. Junto a él descansan los cuerpos de su esposa Nilda Román conocida como "Puchi" (que falleció en 2002) y su hijo Héctor Pérez Jr. La gestión fue realizada por el cantante de salsa Ismael Miranda.
Unos días después de su muerte, el sello Fania publicó el álbum póstumo
“The Master & the Protege”, que contó con la voz de Hector Lavoe solo en algunas canciones (debido a que su salud fallaba y le impedía asistir a las sesiones de grabación), la mayoría de los temas fueron terminados por Van Lester, cantante que Jerry Masucci y Ralph Mercado decidieron llamar con el fin de publicar dicho álbum.
La orquesta que acompañó a Héctor a lo largo de su carrera se volvió a reunir bajo la dirección del pianista Gilberto Colón Jr. El 1 de mayo de 1999, en el estadio Hiram Bithorn, celebrando la carrera musical de Lavoe; en este concierto participaron, en calidad de invitados, artistas como Ismael Miranda, Tito Nieves, Adalberto Santiago, Tito Rojas, Willie Colón, Yomo Toro, Papo Lucca, Cano Estremera, Héctor "Pichie" Pérez, entre otros. La Orquesta de la Gente realizó presentaciones interpretando y recordando la música de Héctor Lavoe, mientras que la agrupación Fania All Stars, al igual que Willie Colón, realizaron homenajes a Lavoe en sus presentaciones.